La misión pontificia que acompañará al purpurado argentino serán: el padre Rubén Darío Olmedo Rojas, párroco de San Miguel Arcángel de Nueva Colombia y el padre Marciano Toledo González, vicario colaborador de la basílica-santuario de Caacupé y secretario canciller de la diócesis de Caacupé. 

La clausura del 50 aniversario de la diócesis paraguaya se da en el marco de la fiesta de la Virgen de los Milagros de Caacupé que como todos los años congrega a miles de fieles que acuden a venerar a la patrona del Paraguay. 

Monseñor Claudio Giménez, obispo de Caacupé comentó que esta edición de la fiesta de la Virgen se centrará en los problemas que afectan a la juventud, que implicará salir a buscar las soluciones. Al respecto sostuvo que “para la Iglesia la juventud es un elemento activo muy importante para el cambio en nuestro país”. 

En lo que respecta a las novedades de esta fiesta mariana, se tiene el rezo del santo rosario bilingüe que se realizará el 7 de diciembre luego de la misa de las 19, en la explanada de la basílica. Allí se prevé encender más de mil antorchas en el momento de la oración, mientras la imagen de la Milagrosa realizará un recorrido por la explanada. 

Asimismo, este año no se tendrá la tradicional procesión de la imagen desde el extremo de la plaza hasta el sitio donde se celebra la misa. La imagen original que tiene más de 300 años será sacada desde el sitio donde se encuentra encabezando a los sacerdotes, obispos y el cardenal Villalba, -enviado del Papa a presidir la misa-. La imagen quedará expuesta, mientras se realiza la celebración eucarística. 

Otra novedad es que uno de los predicadores del novenario será un joven sacerdote de 34 años de edad, presbítero Heriberto Fernández, ordenado hace tan solo cuatro años y que es el párroco de la localidad de Valenzuela. Predicará el 6 de diciembre, en la misa de las 19, representando al clero cordillerano, según expresó el presbítero Arnaldo Godoy, rector de la basílica mariana. 

En cuanto a las diversas peregrinaciones hacia el Santuario, el 28 de noviembre llegó la del clero nacional (diáconos, obispos y sacerdotes), el 1 de diciembre llegará la peregrinación de la Virgen de Itatí, mientras que el sábado 3 será el turno de los jóvenes, el domingo 4 la de los indígenas del Paraguay y el jueves 8 los fieles de la diócesis de Coronel Oviedo, también llamada peregrinación del Este. 

Jóvenes paraguayos abrazados a Cristo 

Las celebraciones de la fiesta de la Virgen de Caacupé, comenzarán este sábado 3 de diciembre con la peregrinación juvenil, que lleva por lema: 'Abrazarse a Cristo Jesús'. 

Con el lema general escogido por los obispos paraguayos para esta peregrinación, los prelados quisieron hacer llegar su “voz de aliento y mensaje de apoyo por la iniciativa” que se centrará, durante los próximos tres años, en la promoción humana de los jóvenes. 

“Este año nos abocamos a conversar con los jóvenes” expresaron los obispos en un comunicado difundido al concluir su última Asamblea Plenaria, en que manifestaron la preocupación de la Iglesia por “la situación de los 270 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan y que, en vez de ser factor de desarrollo, se constituirán en problemas para sí mismos, para sus familias y para la sociedad en los años venideros”. 

Monseñor Claudio Giménez, obispo de Caacupé indicó a los medios de prensa que la CEP en estos tres años “va a estar dedicando tiempo pastoral a la juventud paraguaya, con retiros, jornadas y otras actividades, para rescatar los valores y erradicar los problemas, como la drogadicción, el narcotráfico y el alcoholismo”. En este sentido aseguró que “para la Iglesia la juventud es un elemento activo, muy importante para el cambio en nuestro país”.