Tres encuentros simbólicos tendrá el Papa con la mujer paraguaya antes y durante la misa que celebrará en Caacupé, conforme adelantó monseñor Claudio Giménez. Saludará a la Virgen, observará la actuación de un ballet de mujeres y recibirá un obsequio de ñandutí elaborado por artesanas de Itauguá.

También se ultiman detalles del altar cuya mesa estará adornada con manteles de ñandutí, además de contar cuatro sillas y una butaca. La presentación de la agenda del Papa en Caacupé se hará mañana a las 11:00, en el marco de una conferencia de prensa convocada por la comisión de la visita papal, en la sede del santuario.

El obispo de Caacupé afirmó que el Pontífice mantendrá un contacto especial con la mujer paraguaya, antes y durante el oficio religioso. Comentó que, teniendo en cuenta este aspecto, existen tres momentos bien diferenciados desde el instante en que Su Santidad llegue al santuario de Nuestra Señora.

El primer acto será el encuentro personal del Papa con la Virgen de Caacupé, dentro del santuario, donde dispondrá un momento para la oración y tocará la piedra que sostiene la imagen, sitio que todo el pueblo paraguayo visita, especialmente cuando se celebra la festividad mariana, el 8 de diciembre.

Posteriormente, se entonará una canción con coreografía elaborada por profesoras de baile de Caacupé, quienes ofrecerán al Pontífice una creación especialmente preparada para ese día. El tercer momento estará representado por la entrega de un obsequio de ñandutí elaborado por artesanas de Itauguá, conforme explicó el prelado.

El papa Francisco siempre alabó la valentía de la mujer paraguaya tras la Guerra de la Triple Alianza durante sus homilías como arzobispo de Buenos Aires y también ya como jefe de la Iglesia Católica.

PENAL DE MUJERES

Por otro lado, unas 350 reclusas del Buen Pastor firmaron una carta para abogar por la visita de Francisco en el penal. Al rogar por la presencia del Papa, las mujeres expresaron su confianza en la generosidad del Pontífice para que incluya en su agenda un recorrido por el presidiario.

“Su Santidad, nosotras estamos recluidas y nos va ser imposible acudir a alguna celebración con vuestra presencia, sin embargo, confiadas en la generosidad de su corazón que está siempre cerca de los más humildes y desamparados, le rogamos con todas nuestras fuerzas que tenga a bien considerar en su agenda –en el marco de la visita pastoral– un pequeño espacio para sus hermanas del correccional de mujeres de la Casa del Buen Pastor, que para nosotras sería como una dulce caricia del Nazareno”, indica parte de la misiva remitida a la Nunciatura.