Buenos Aires; Poli logra que el Estado reconozca la Fraternidad San Pío X

Buenos Aires; Poli logra que el Estado reconozca la Fraternidad San Pío X

El cardenal arzobispo da luz verde para que los lefebvrianos sean registrados como «asociación diocesana». El secretario de Ecclesia Dei: «Un signo más de benevolencia de la Iglesia, pero sigue pendiente el recorrido para la plena comunión»

La rama argentina de la Fraternidad San Pío X, que tiene su seminario en La Reja, a cuarenta kilómetros de Buenos Aires, obtuvo el reconocimiento por parte del gobierno como «asociación de derecho diocesano». Un reconocimiento que fue posible gracias al cardenal Mario Aurelio Poli, sucesor de Jorge Mario Bergoglio en la diócesis de Buenos Aires.

Prácticamente, en el Boletín oficial de la República Argentina, se lee que Poli solicitó el reconocimiento como asociación de derecho diocesano para la Fraternidad de los Apóstoles de Jesús María (Fraternidad sacerdotal San Pío X) y se reconoce que esta asociación es persona jurídica y pública en la Iglesia católica, conforme con las normas de derecho canónico.

El arzobispo Poli pidió al ministerio competente que la «Fraternidad de los Apóstoles de Jesús María»» (que según los propios estatutos aprobados es una sociedad de vida común sin votos) fuera considerada, hasta encontrar el marco jurídico definitivo en la Iglesia universal, como una asociación de derecho diocesano, regida por el canon 298 del Código de derecho canónico. La petición del cardenal permitió que fuera incluida en el registro de personas jurídicas reconocidas por las autoridades eclesiásticas, con sede en Venezuela número 1318 de Buenos Aires. No es ningún secreto que el entonces cardenal Bergoglio hubiera tratado de ayudar de esta manera a la Fraternidad San Pío X. Ahora lo hace su sucesor, y es difícil pensar que tomara esta decisión sin que Francisco estuviera al corriente.

La Iglesia católica en Argentina tiene un estatuto único y particular, es persona jurídica de derecho público, con un estatuto diferente de cualquier otra asociación en el país. Las demás religiones no cuentan con este estatus. Es evidente que la iniciativa del cardenal Poli representa una ayuda singificativa para la Fraternidad San Pío X, que tendrá beneficios con su existencia concreta.

Vatican Insider pidió un comentario al respecto al arzobispo Gudi Pozzo, Secretario de la Pontificia comisión Ecclesia Dei, que se ocupa del diálogo con la Fraternidad: «Estoy contento de que en Argentina se haya podido encontrar esta solución, que, hay que precisar, no involucra a la Santa Sede. No se trata de un reconocimiento jurídico de la San Pío X como sociedad clerical, sigue pendiente la cuestión de la legitimidad del ejercicio del ministerio sacerdotal de sus sacerdotes. Pero, claramente es un signo más de benevolencia para con esta realidad por parte de la Iglesia católica».

Con su decisión -indicó Pozzo- el ordinario de Buenos Aires reconoce que los miembros de la Fraternidad son católicos, aunque todavía no estén en plena comunión con Roma. Nosotros seguimos trabajando para que se llegue a la plena comunión y para definir el marco jurídico de la Fraternidad en la Iglesia católica». 

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