Con el lema “Madre del Rosario, ayuda a nuestras familias a renovar la esperanza”, la comunidad arquidiocesana de Rosario reza la novena preparatoria de las fiestas patronales.

La novena comienza el 28 de septiembre y se rezará hasta el 7 de octubre, día de la ciudad de Rosario y de su patrona y fundadora. Tanto la novena como las fiestas patronales serán transmitidas por Facebook Live desde la página Catedral Basílica Santuario Nuestra Señora del Rosario.

Durante los días de la novena, se rezará el rosario a las 9.15, a las 11.15 y a las 18.50. De 10 a 11 y de 17 a 18.30 estará expuesto el Santísimo Sacramento, y a las 19.30 se celebrará la misa con homilía mariana.

Cada día se rezará por una intención diferente, y también por los grupos, pastorales, movimientos e instituciones.

El 7 de octubre, solemnidad de Nuestra Señora del Rosario, a las 6.30 se rezará el rosario de la aurora. Habrá misas en la catedral a las 7, a las 8, a las 10.30, a las 12 y a las 19.30.

A las 8.50, el intendente y demás autoridades acercarán una ofrenda floral a la Virgen del Rosario. A las 16.30 se rezará el rosario y a las 17 se celebrará la misa central, presidida por el arzobispo, monseñor Eduardo Eliseo Martín.

Durante la celebración central, se consagrará la ciudad y la arquidiócesis a la Virgen del Rosario.

 

“En un momento como éste, en el que necesitamos más que nunca la unidad de los rosarinos, invitamos a todos, tanto creyentes como quienes no lo son tanto, a unirnos alrededor de nuestra Madre para que nos proteja y cobije alrededor de los valores fundamentales sobre los que se cimentó nuestra ciudad: la familia, el amor al trabajo, la consolidación de una comunidad conformada por inmigrantes de distintos países, con sus diversas tradiciones, principios y creencias, pero unidos por el deseo de integrar una comunidad que busque la felicidad y el bien común”, convocaron.

Un poco de historia

La ciudad de Rosario surgió alrededor del rancho que oficiaba de capilla del curato del “Pago de los Arroyos”, creado en 1730, en la que se veneraba la imagen de Nuestra Señora del Rosario. Su primer párroco, presbítero Ambrosio Alzugaray, también era el maestro para la extensa zona aledaña. 

En 1737 se constituyó la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, primera institución civil de la ciudad. 

Diez años más tarde, uno de sus integrantes llamado Santiago Motenegro, comenzó a construir en una fracción de sus tierras una capilla de adobe, con el apoyo de los vecinos. Esta capilla finalizó su construcción en 1757 en el lugar en el que hoy se levanta la iglesia catedral.

Son innumerables los acontecimientos que se pueden mencionar, y que unen la historia de la ciudad a la presencia de Nuestra Señora del Rosario, y la protección que sus habitantes le atribuyen en momentos de extrema necesidad, como durante la epidemia del año 1776, la viruela en 1810 y 1846, la fiebre amarilla en 1857 y 1871, el cólera en 1867,1873 y 1886 y la peste bubónica en el año 1900.

“Al igual que ellos, cuando fundaron nuestra ciudad, Nuestra Madre nos invita a profundizar en lo que nos une, dejando de lado lo que nos diferencia”, animaron.