Por Elisabetta Piqué

ROMA.- Fue un almuerzo entre viejos amigos el que compartieron ayer en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, el Papa, el padre Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman y el dirigente islámico Omar Abboud.

En esa hora y media con Francisco no se habló de la campaña argentina. "Cero política", aseguró a LA NACION el padre Marcó, que fue vocero del cardenal Jorge Bergoglio durante ocho años y que, bajo su impulso, hace 15 años creó, junto con Abboud y Goldman, el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI).

Tampoco se habló del VatiLeaks II, el escándalo por filtración de documentos reservados, sino que todo giró alrededor de la futura creación del Instituto del Diálogo Interreligioso de las Américas, vinculado a la Organización de Estados Americanos (OEA).

"Ya hablamos con el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo del Diálogo Interreligioso de la Santa Sede, contamos con el visto bueno del Papa, a quien por mail fuimos contándole que todo nace del espíritu de su encíclica, Laudato Si', y de la preocupación de las tradiciones religiosas en el cuidado del ambiente. Y el año que viene haremos en el Vaticano un simposio al que estarán invitados los secretarios de culto y referentes religiosos de los países miembros de la OEA", anunció Marcó.

"En el simposio también serán invitados ecologistas, pensadores, biblistas, teólogos, artistas, deportistas, referentes culturales", agregó el rabino Goldman, sin ocultar su entusiasmo.

Desde que fundaron el IDI, Marcó, Goldman y Abboud realizaron muchísimas actividades para impulsar el diálogo entre las distintas comunidades religiosas en la Argentina. Cientos de mesas redondas, trabajos con docentes y alumnos -desde el año 2000, una jura de la bandera de alumnos de escuelas católicas, judías y musulmanas-, conciertos, la publicación de un libro (Todos bajo un mismo cielo), viajes interreligiosos, entre los cuales uno de los más simbólicos fue anterior al que el Papa hizo a Tierra Santa en mayo de 2015.

"Nuestro diálogo no es discutir teología, sino trabajar con lo que tenemos en común, como nuestra preocupación por la trascendencia, por los valores, por los derechos humanos, por la inclusión social", explicó Marcó.

El proyecto del IDI de las Américas surgió hace unos meses cuando, poco después de la publicación de Laudato Si', la OEA se contactó con ellos y les propuso pensar en un proyecto para toda América relacionado con el diálogo interreligioso.

"La Laudato Si' nos interpeló porque tiene un mensaje para la humanidad en general, que trasciende la ecología y que remite a la común preocupación de las tradiciones religiosas en el cuidado del ambiente. América, que es una tierra de paz, sin conflictividad, puede perfectamente desarrollar un trabajo mancomunado en esta dirección. La preocupación por la casa común es una preocupación de todos", apuntó Abboud.

"El Papa destacó en el almuerzo que a los jóvenes cubanos les contó que había conocido un proyecto de jóvenes universitarios que van a las villas a construir viviendas, entre los cuales hay ateos, judíos... Ésa es una obra común y eso es también diálogo interreligioso", contó Marcó, activo en la pastoral universitaria.

"La Laudato Si' también implica un diálogo con la ciencia que supera esa clásica dicotomía entre ciencia y religión. Siempre pongo el ejemplo de un barco: quien toma la cabina no puede hacer lo que se le da la gana, como agujeros, porque el barco se hunde. Tenemos todos la misma responsabilidad por la casa común", apuntó Goldman.

En el almuerzo, en un comedor apartado de la residencia de Santa Marta, hubo arroz, pescado con verduras y una tarta de manzanas.

¿Cómo lo vieron al Papa? "Muy contento, chistoso, de buen humor, animado, entusiasmado", coincidieron sus invitados.

"Lo conozco desde hace 20 años y cada vez que uno está con él, más allá de todas sus actividades, él no está en otro mundo, sino en éste. Y el tema que le vas a contar siempre va a ser el más importante para él", destacó Goldman.

"A mí me sigue sorprendiendo como el primer día esa capacidad de transmitir su pensamiento con el mismo respeto y la misma magia en la comunicación", dijo Abboud.

El padre Marcó reconoció que a él, que almorzó a solas con Bergoglio decenas de veces, aún le cuesta acostumbrarse a que ahora es el Papa.

"Me sale decirle Jorge", comentó. Tanto es así que al final del almuerzo, en el que también se habló de su viaje a Estados Unidos y del amor que le tiene la gente, Marcó le dijo: "Jorge, estás cambiando el mundo".

Y en una frase que ya les dijo a otros interlocutores de confianza, el Papa les pidió a sus viejos amigos de tres religiones diferentes: "Por favor, recen para que no me la crea".

Una idea local para la regiónPropuesta 

La OEA promueve la creación bajo su órbita del Instituto del Diálogo Interreligioso de las Américas

Antecedentes 

Será la extensión a nivel regional de un proyecto que funciona en la Argentina desde el año 2000

Objetivo 

Busca el entendimiento de las distintas confesiones mediante mesas redondas, docencia y otras actividades conjuntas

Acuerdos 

El diálogo no pretende ser sobre teología, sino sobre los valores e ideales en común entre las religiones

Cumbre 

El año que viene habrá un simposio con referentes de la religión, la cultura, la ecología y el deporte