"Algunos sacan de contexto lo que digo para llevarme donde quieren"

En una entrevista concedida al diario español ABC el pontífice aborda a fondo sus puntos de vista sobre la actualidad y lamenta que exploten sus declaraciones: “A veces me usan. Pero usamos más a Dios, así que me callo y sigo adelante”.

Este domingo, el diario español ABC publicará una extensa entrevista con el Papa Francisco. El director del periódico, Julián Quirós, y su corresponsal en el Vaticano, Javier Martínez-Brocal, se reunieron el pasado martes con el pontífice en su residencia de Casa Marta, su residencia privada junto a la basílica de San Pedro, donde vive junto a otro medio centenar de personas.

Un adelanto de la entrevista, donde se abordan los asuntos más privados, se presentó este sábado 17, en el día en que Francisco cumple 86 años. En la cobertura completa, el Papa habla sobre diversos temas de actualidad relacionados con la Iglesia y con la política internacional: su relación con Benedicto XVI, los años del pontificado, reflexiones sobre las distintas sensibilidades de los fieles, los abusos sexuales y asuntos relacionados con España, América, la cuestión catalana y los populismos.

El Papa Francisco tuvo una larga conversación de casi dos horas con los periodistas, donde respondió a todas las preguntas sin torcer el gesto, consultar sus notas, ni pedir aclaraciones. “Tengo alergia a las entrevistas, pero ahora me he convertido porque no me queda otra”, aseguró.

Sobre sus problemas de rodilla, explicó que mejoran progresivamente y mostró su satisfacción por tomar la decisión correcta de no pasar por quirófano: “Ya estoy caminando, la decisión de no operarme resultó buena”.

Aunque esos dolores lo obligaban a desplazarse en silla de ruedas, no fueron un impedimento para seguir al frente de la Iglesia Católica: “Es que se gobierna con la cabeza, no con la rodilla”, expresó el obispo de Roma.

En marzo se cumplen diez años del inicio de su Pontificado, y el Papa argentino tiene muy claro lo que más extraña: salir a la calle con tranquilidad, como hacía en su etapa como arzobispo de Buenos Aires: “Yo era muy libre. Usaba los medios públicos, me gustaba ver cómo se movía la gente”, confesó en la charla con ABC.

No obstante, aseguró que no perdió el contacto con la gente, ya que supone una carga de energía para él. De ahí que no suprimiera la audiencia de los miércoles: “Pero echo de menos salir a la calle porque ahora el contacto es funcional. Van 'a ver al Papa', esa función. Cuando me veían por la calle, no sabían ni que era el cardenal”, agregó.

Consultado sobre su deseo para esta Navidad, Francisco pidió la paz y el fin de los conflictos bélicos: “Un poco de paz. ¡Cuántas guerras hay en el mundo! La de Ucrania nos toca más de cerca, pero pensemos también en Myanmar, Yemen, en Siria, donde llevan trece años luchando…”, lamentó.

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