Vinculan al papa Francisco con el regreso del kirchnerismo a Argentina

Vinculan al papa Francisco con el regreso del kirchnerismo a Argentina

El exsecretario de Transporte del kirchnerismo, Juan Pablo Schiavi, tiene «un mensaje para nuestro amigo de Roma» y le pide al exembajador kirchnerista ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, que se lo remita.

 

Desde la cárcel de Ezeiza, Schiavi cree que ese amigo, que no es otro que el papa Francisco, «puede decir algunas cosas que ordenen el gran frente opositor que necesitamos».

El exdiplomático no tiene mucho más para decir además de que el pontífice argentino «ya lo está haciendo». Esto es parte de una nueva conversación telefónica revelada este domingo 16 de junio de 2019 por el periodista Jorge Lanata en ‘Periodismo para Todos’.

El audio difundido por Lanata corresponde a enero pasado, cuando empezaba a perfilarse la «Operación Volver» del kirchnerismo.

En la grabación se anticipan, punto por punto, los pasos que dio el kirchnerismo rumbo a las presidenciales, que se coronan con el regreso de Sergio Massa a sus filas. Y que, de acuerdo a las escuchas, involucran al papa Francisco.

Fuera de la cárcel habla Valdés, fiel allegado de Cristina Kirchner y muy cercano al pontífice. Tras las rejas, el exfuncionario que cumple condena por la muerte de 52 personas en la Tragedia de Once, ocurrida en febrero de 2012.

Valdés responde que la persona con la que el papa Francisco podría llegar a tener influencia es Roberto Lavagna.

Schiavi le contesta: «Yo creo que él tiene que perforar uno a uno a esos tipos, los otros dejalos que jueguen, Eduardo«.

Para líder del Frente Renovador y ahora «hijo pródigo» del kirchnerismo, Sergio Massa, los exfuncionarios de Cristina Kirchner no tienen muchas palabras bonitas. «Dejalo que Massa sea candidato, nos conviene», dice Schiavi.

A ello, Valdés responde que el exintendente de Tigre es «el único hijo de puta que tenemos que tenerlo adentro, porque mide 10, 12 puntos, es el único que tiene votos, los otros no tienen votos».

Más adelante, se refiere al dirigente social  Juan Grabois (CTEP), señalando que se conforma con que en las listas de candidatos «le pongan un pobre, una persona que sea pobre porque dice que en el Congreso no hay pobres».

Cinco meses después, a comienzos de junio, el pontífie argentino dio un discurso en el que condenó las maniobras conocidas como Lawfare, «una guerra judicial para perjudicar a líderes políticos», según sus propias palabras.

El papa Francisco llamó a «detectar y neutralizar este tipo de prácticas que resultan de la impropia actividad judicial en combinación con operaciones multimediáticas paralelas».

Dos días más tarde, el 6 de junio, recibió la aprobación de Cristina Kirchner, que difundió esas palabras a través de sus redes sociales.

 

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