“Bienvenida Madre. ¡Bienvenida Virgen de la Carrodilla!”, con ese ruego a la Virgen patrona de los viñateros se abrió este domingo el calendario de la Fiesta de la Vendimia, en el Anfiteatro Neyú Mapú, del departamento mendocino de San Carlos, acto que tuvo por primera vez un carácter interreligioso. El arzobispo de Mendoza, monseñor Carlos María Franzini, realizó la bendición de frutos y llamó también a proteger el agua.
El arzobispo de Mendoza, monseñor Carlos María Franzini, realizó la bendición de frutos y pidió a la Virgen de la Carrodilla: "Protege el esfuerzo y la cosecha, consuélanos en la adversidad y bendice nuestros frutos y a nuestros hijos, frutos también de nuestro amor y esperanza”.
El prelado llamó también a proteger el agua, al subrayar que "el agua que nos bendice, nos compromete a acoger este don con la responsabilidad de cuidarlo, no despilfarrarlo y ofrecerlo generosa y equitativamente a todos".
"El agua que nos bendice nos invita a procurar vida, y vida plena, para todos, especialmente allí donde la vida está más amenazada", agregó.
"Bendecimos los frutos, que son el signo del empeño laborioso de tantos, y pedimos que este empeño sea debidamente reconocido para todos los que de un modo u otro están ligados a la noble faena de los viñedos: con condiciones de trabajo dignas, con una justa retribución económica, con una honesta cadena de comercialización en la que todos sean beneficiados de forma equitativa", subrayó.
Monseñor Franzini sostuvo que "bendecimos los frutos, con el agua que da la vida, y nos comprometemos al cuidado de este don para que nadie se vea privado de este derecho humano básico, fundamental y universal. Esto implica la firme determinación de hacernos cargo -cada uno desde su lugar- del cuidado solidario y responsable de este bien, cada día más escaso".
"La mejor ley de poco servirá si cada uno de nosotros no hace lo que le corresponde en este empeño común. Conviene tener presente que son responsables de la contaminación del agua no sólo emprendimientos productivos cuyo único afán sea el lucro económico o un estado eventualmente ausente o corrupto, sino también los ciudadanos irresponsables, que ensucian y despilfarran el agua en sus hogares, en la vía pública y en pequeños espacios que parecieran no tener en cuenta el bien común", advirtió.
Tras la tradicional bendición de frutos realizada por monseñor Franzini, fueron invitados al escenario el pastor Douglas Williams (Iglesia Evangélica Metodista), el pastor Franklin Murúa (Iglesia Anglicana), el maestro Tashi Dhondup (Comunidad Budista de Mendoza) y el rabino Felipe Yafe (Sociedad Israelita de Beneficencia de Mendoza), además de Noemí Jofré, en representación de los Pueblos Originarios.
"Todas las súplicas que nacen del espíritu tienen respuestas, todas", dijo Golondrina Ruiz, la narradora del acto oficial.
Al finalizar el acto interreligioso, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, realizó el tradicional golpe de reja que da inicio a los festejos, acompañado por monseñor Franzini, la Reina Nacional de la Vendimia, Rocío Tonini Valdivia, y del presidente de la Federación Gaucha, José Reginato.+
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