El Vaticano envió a un visitador apostólico a Roca

El Vaticano envió a un visitador apostólico a Roca

Hasta este jueves permanecerá en la sede de calle Rodhe, recibiendo la opinión de integrantes de la iglesia católica regional, sobre el ministerio episcopal del obispo Marcelo Cuenca.

 

En los últimos días, el timbre suena en el Obispado del Alto Valle por la visita de fieles, sacerdotes y monjas que buscan lo mismo: hablar con el enviado del Vaticano que viajó “para escuchar”. Se trata de Alessandro Ruffinoni, obispo italiano, emérito en Brasil, que vino a Roca con la misión de “conocer un poco mejor la realidad” de la diócesis, según sus palabras.

De paso hasta el jueves, no fue seleccionado para venir en una época cualquiera. Entre otras polémicas, todavía sigue alojado en Roca Luis Bergliaffa, el cura sancionado hasta 2024 por abusar de una menor en Córdoba. Ese hecho nunca avanzó en la justicia ordinaria argentina.

Y por otro lado, hacia el interior de la institución, las decisiones y dichos del obispo Marcelo Cuenca en su accionar cotidiano, derivaron en reclamos a la Nunciatura en Buenos Aires y una juntada de firmas que ya reunió unas 3400 adhesiones, en la plataforma Change.org.

Sin embargo, calmando las expectativas, el visitador apostólico fue mesurado al dialogar esta mañana con RÍO NEGRO.

“Lo que yo estoy escuchando, lo voy llevando a las congregaciones que ayudan al papa a conocer a la Iglesia (…) mi visita es como hermano, no estoy aquí como juez (…) no estoy aquí como interventor, como si todo fuera errado o problemático”,

Si bien no tiene permitido opinar o divulgar los reclamos que le confiaron en estos seis días, intentó suavizar la situación de la diócesis. Relacionó los motivos de la disconformidad con problemas de comunicación y, ante la consulta, esquivó hablar sobre causas concretas como la de Bergliaffa, en la que ya intervino el Vaticano en 2014.

Lejos de tocar el tema, el enviado prefirió mirar hacia adentro de la comunidad católica regional, donde considera importante “que se vuelva al diálogo, para que el respeto, la confianza, la unión de los sacerdotes pueda volver (…) por lo que escuché, esta fue una diócesis muy misionera, con obispos carismáticos… pero cada obispo tiene su carácter, no hay obispos iguales”. Y agregó:

“no podemos ser escandalizados con la división por la “fofoca”, como se dice en Brasil, el chisme (…) cuando se habla de todo, de todos, a veces hay verdades y cosas no verdaderas… hay que esclarecer algunas cosas para que vuelva la unión",

En contraste, al parecer desde Roma la inquietud es un poco más concreta y urgente, porque le demandaron que envíe su informe “cuanto antes” y dirigido a la Congregación para la Doctrina de la Fe. El tribunal que integra esa área es el que juzga “los delitos cometidos contra la fe y también los delitos más graves cometidos contra la moral o en la celebración de los sacramentos”. Es la misma comisión que trató el caso Bergliaffa y le ratificó la pena que le prohíbe ejercer el sacerdocio, por el abuso cometido en 2011. Una niña de la parroquia a su cargo fue quien lo denunció ante el Arzobispado. Este medio publicó al respecto, con fuentes acreditadas, pero el obispo Cuenca justificó su hospitalidad con el sacerdote, exigiendo una rectificación vía carta documento.

Cuando Ruffinoni parta, será rumbo a Ciudad del Este (Paraguay). El informe que confeccione será enviado primero a la Nunciatura para llegar luego a la Santa Sede. Consistirá en dos partes: el detalle de los planteos que le realizaron en las audiencias y un escrito con la impresión que se llevó de la visita. “Al final quien va a decidir será Roma, si es que tiene que tomar decisiones. Nosotros no queremos el mal de nadie”, concluyó.

“Cuando yo recibí la invitación no hice propaganda”,

dijo Ruffinoni para explicar por qué su visita no fue difundida masivamente. Quienes lograron una audiencia se fueron enterando vía Whats app, a través de un mensaje que se fue replicando.Reacciones

En el contexto internacional, por estos días el Vaticano anunció la creación de un grupo especial para asistir a las conferencias episcopales de todo el mundo en la lucha contra abusos a menores de edad.

Sin embargo, desde Buenos Aires, grupos como la Red de Sobrevivientes descreen de las medidas. “La única exhortación que cumplió fue levantar el secreto pontificio mediante la “Instrucción sobre la confidencialidad de las causas”… esta acción es artificiosa ya que la información sólo se brindará a las autoridades judiciales, no a las víctimas ni a sus representantes legales”.

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