“El gran problema es que algunas personas tienen valores que les incitan, con mayor probabilidad, a cometer estos actos horrendos”, dijo Kuhnke, haciendo referencia a los prejuicios que tienen algunos de los ciudadanos suecos. 

Al mismo tiempo, la ministra aseguró que el Gobierno sueco tratará de solucionar esta problemática mediante medidas ajenas a detenciones y más vigilancia, ya que éstas solo alivian el problema a corto plazo. “No cambiaremos (la situación) con mas cárcel, cámaras o guardias”, afirmó. 

La alta funcionaria precisó que, para poder decidir mejor una estrategia contra la islamofobia, coordinará los esfuerzos del Gobierno con las comunidades musulmanes suecas y pedirá que éstas últimas ayuden al Estado a la hora de adoptar medidas y acciones, informó Hispan TV.