Sorpresas del Jubileo

Sorpresas del Jubileo

 Madre Teresa de Calcuta camino a los altares. La curación de un fiel brasileño podría ser el milagro para la canonización de la religiosa albanesa

La culminación del Año jubilar convocado por el Papa Francisco no podría ser más “azzeccata” (apropiada, acertada, ndt), para usar una palabra en el dialecto romanesco que al Papa argentino ya le resulta familiar. Muchos esperan que el acontecimiento culminante del Jubileo de la Misericordia sea precisamente la canonización de la religiosa albanesa. Algunas indiscreciones de la prensa que ya están circulando desde hace varios meses, afirman que el 4 de septiembre de 2016, diecinueve años después de su muerte, Madre Teresa de Calcuta podría ser canonizada por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, antes de cerrar el año dedicado a la misericordia. El año pasado el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa del Vaticano, aclaró que la causa de canonización de la Madre Teresa, fundadora de las Misioneras de la Caridad ya beatificada por Juan Pablo II en 2003, no había terminado todavía. Evidentemente sus palabras no fueron suficientes para aplacar la efervescencia.

En los últimos meses llegaron al Vaticano numerosos testimonios de milagros atribuidos a la intercesión de Madre Teresa. Y ahora, una curación científicamente inexplicable que se atribuye a su intercesión parece que ha puesto el sello definitivo en el proceso de canonización. Se refiere a un fiel de la diócesis de Santos, en el Estado de San Pablo, Brasil, que inexplicablemente se curó de un tumor en el cerebro en 2008. La noticia, difundida por la agencia católica CNA, habla de un hombre internado en un hospital en condiciones graves que debía someterse a una cirujía muy delicada. El diario brasileño “Presença Diocesana” explica que el padre Elmiram Ferreira, amigo de la familia y devoto de la beata, fue quien sugirió que invocaran a la Madre Teresa. Cuando los médicos hicieron los estudios de tac, comprobaron que el tumor había desaparecido completamente.

El milagro debe ser analizado por la Comisión médica de Roma y por la Comisión teológica, como indica el procedimiento habitual. En el Nº 10 de la Plaza Pio XII, sede de la Congregación para la Causa de los Santos, se habla con prudencia, pero también circulan los rumores de que el mismo Papa tiene la esperanza de canonizar a la Madre Teresa durante el Año jubilar. Su testimonio de caridad está más vivo que nunca y cada vez parece más asociado al mensaje del pontificado de Francisco.

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