La Sinagoga portuguesa de Ámsterdam celebra 350 años en un solemne acto con el rey Guillermo Alejandro

La Sinagoga portuguesa de Ámsterdam celebra 350 años en un solemne acto con el rey Guillermo Alejandro

La celebración tuvo un carácter nacional y estuvo marcada por la sobriedad y la grandeza. La Snoge fue en el siglo XVII la sinagoga más grande del mundo.

La Sinagoga de la Comunidad Israelita Portuguesa (PIG) conmemoró este domingo su 350º aniversario en presencia del rey Guillermo Alejandro. El histórico edificio, conocido como la Snoge, reunió a fieles, líderes comunitarios y representantes institucionales en una ceremonia solemne y emotiva.

Según un comunicado, la celebración tuvo un carácter nacional y fue marcada por la sobriedad y la grandeza. El presidente de la PIG, David Samama, destacó que "el futuro de la comunidad, y por tanto de la sinagoga, está garantizado gracias a los jóvenes entusiastas que quieren continuar con este legado", informó el medio judío holandés Jonet.

La Snoge, que en el siglo XVII fue la sinagoga más grande del mundo, se levantó como hogar espiritual para judíos de origen portugués y español expulsados por la Inquisición. En Ámsterdam encontraron libertad para practicar su religión y comerciar. Su interior original permanece intacto, sin calefacción ni electricidad, iluminado únicamente por cientos de velas en candelabros, como hace 350 años.

Imagen de archivo de la Sinagoga Portuguesa de Ámsterdam (Foto: Gerd Eichmann, Wikipedia)

Un símbolo que sobrevivió a la historia

La Snoge fue inaugurada en 1675 con una financiación de 186.000 florines y durante mucho tiempo fue el mayor lugar de reunión judío fuera de Jerusalén. El edificio ha resistido siglos de adversidades, incluida la Shoá, y sigue siendo hoy un espacio donde los judíos pueden reunirse y practicar su fe.

La escritora y miembro de la PIG, Ronit Palache, expresó durante la ceremonia: "Yo, y muchos otros, estamos unidos a este edificio, y también mis descendientes lo estarán".

Según el medio Jonet, el programa incluyó himnos y rezos especiales, entre ellos el tradicional Adon Ngolam —compuesto originalmente para la inauguración de la sinagoga en 1675 y rearmonizado en 2018—, una plegaria por la Casa Real y otra por los 48 rehenes israelíes que aún permanecen en Gaza desde el 7 de octubre de 2023.

"Cuando se inauguró el parque en miniatura Madurodam, en La Haya, se incluyó la Snoge junto a las iglesias católicas y protestantes más conocidas. Así de importante es este edificio en nuestra memoria colectiva", recordó el historiador Bart Wallet sobre la importancia de la sinagoga.

Grabado de Romeyn de Hooghe de la inauguración de la Sinagoga portuguesa de Ámsterdam en 1675 (Foto: Biblioteca Nacional de España)

Construir en medio de la adversidad

En su discurso, Samama subrayó el contexto histórico de la construcción de la Snoge: "Mientras en 1672 la República era atacada, los hermanos De Witt eran asesinados cruelmente y el pueblo vivía en pánico, los judíos portugueses en Ámsterdam decidieron algo inaudito: construir. No un refugio, sino un monumento. No una fortaleza, sino una sinagoga. Mientras el mundo temblaba, ellos se enfocaron en lo que permanece: fe, comunidad, tradición".

"La Snoge no es solo un edificio; es un alma, un aliento de siglos, un símbolo de esperanza indestructible. Es un testimonio de resiliencia, de fe, de sentido comunitario. Es la prueba viviente de que la vida judía en los Países Bajos no solo ha sobrevivido, sino que florece y se transmite de generación en generación", añadió.

Con la mirada puesta en lo venidero, Samama recalcó que "si queremos que dentro de 350 años la Snoge siga llena de judíos conscientes de sí mismos, con oración, canto y vida, debemos invertir hoy en las voces del mañana: nuestros jóvenes. Porque en ellos vive el futuro de nuestra kehila", informó Jonet.

El rey Guillermo Alejandro durante la ceremonia (Foto: Casa Real Países Bajos)

Una tradición transmitida con dignidad

El presidente de la PIG llamó a la comunidad a seguir construyendo con determinación, "a continuar lo que generaciones antes que nosotros han edificado. A dar forma al futuro con dignidad, visión y esperanza".

Subrayó además el trabajo que ya se realiza en el judaísmo neerlandés: "Hoy se hace mucho para fortalecer físicamente a nuestros hijos. Pero creo que es esa combinación de fuerza y conocimiento, de orgullo y tradición, y también de intercambio, lo que realmente los hace resilientes".

Y en un mensaje final, invitó a pensar en la continuidad: "Que la Snoge, este monumento de 350 años de vida judía, no sea solo un recuerdo de lo que fue, sino una promesa de lo que vendrá. Para que dentro de cincuenta, cien o incluso 350 años, alguien más pueda estar aquí para dar testimonio de una tradición viva, de una cadena inquebrantable de fe y comunidad".

El público respondió con un fuerte aplauso, seguido por la solemne salida de los rollos de la Torá del arón hakodesh. Tras la ceremonia, el rey Guillermo Alejandro, con una kipá y acompañado por Samama, compartió un momento con los asistentes en el patio, donde se ofrecieron aperitivos portugueses.

El aniversario ha sido acompañado por otras actividades, como un concierto a la luz de las velas en septiembre y una escuela de verano con conferencias sobre figuras clave de la historia judía en Ámsterdam, como el rabino Da Fonseca, impulsor de la construcción de la sinagoga, y Samuel Sarphati, recientemente elegido como el mayor amsterdamés de todos los tiempos

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