Muchas veces los niños expresan su malestar a través de una conducta que resulta disruptiva de acuerdo a los ritmos y modos de trabajo que propone la escuela. Con frecuencia, ante la dificultad de encontrar alternativas posibles que permitan solucionar este problema, las instituciones consideran que la solución posible al problema es “excluir” al alumno de la escuela. 

AMIA reconoce en la educación judía la llave y la clave para el desarrollo de una identificación positiva que garantice la continuidad y es por ello que promueve esta nueva iniciativa. SHILUV está conformado por un equipo de profesionales altamente especializado y trabajará junto a las escuelas a través de la realización de un diagnóstico de la situación y contexto institucional, diseñando en acuerdo con todos los actores institucionales las estrategias de intervención que permitan generar las condiciones, no sólo para aliviar el malestar del alumno/a que se expresa en un “problema de conducta”, sino también para que la escuela en su conjunto se comprometa en este proceso de cambio hacia la inclusión de todos. 

En esta primera etapa de implementación se realizará una experiencia piloto con cinco instituciones que, con excelente predisposición, han aceptado iniciar este proyecto. Las escuelas son: Tarbut, Scholem Aleijem, Heijal Hatorá, Iosef Caro y Talpiot.