Santas españolas y latinoamericanas que fueron madres de familia

Santas españolas y latinoamericanas que fueron madres de familia

Ser madre de familia es un camino de santidad como cualquier otro. No por tratarse de una vocación matrimonial es de segunda categoría, como se creía siglos atrás. Todo radica en la cantidad de amor que seas capaz de dar allá donde estés; ya sea en la vida conventual o entre las cuatro paredes del hogar.

 

 

Las exigencias de esta vocación pasan por hacerse uno con el cónyuge, con todo lo que eso implica (no sólo sexualmente, también emocionalmente, espiritualmente, financieramente, intelectualmente…), estando abiertos a la vida bajo el arduo trabajo de educar a los hijos. Que no es poco.

“Sublime vocación”, la llamaba el papa san Juan XXIII.

En estas fechas en que celebramos el día de la madre en muchos países latinoamericanos y en España, he querido recopilar los nombres e historias de aquellas madres de familia que están en proceso de santidad o que ya han alcanzado la meta.  

Santas en lo escondido y ordinario de su hogar, que lucharon por hacer feliz a su marido, educando cristianamente a los hijos.

Santa María de la Cabeza (España, s. XII – 1175)Santa María de la Cabeza.Johann Jaritz-(CC BY-SA 4.0)

También conocida como María Toribia, Santa María de la Cabeza fue una madre de familia madrileña, casada con otro santo, San Isidro Labrador. Ambos tuvieron un hijo, San Illán, y llevaron una vida discreta y laboriosa. Por mutuo acuerdo, el matrimonio decidió separarse para que ella se entregara a una vida de meditación y obras de caridad. Se la conoce con este nombre porque se le atribuyen milagros de curación de dolores de cabeza. Su festividad es el 9 de septiembre.

Santa Isabel de Portugal (España, 1271-1336)Santa Isabel de Portugal.Public domain

Nacida en Zaragoza, España, santa Isabel de Portugal creció siendo una niña muy piadosa. A los 14 años se casó con Dionís, rey de Portugal. Fue reina consorte entre 1282 y 1325. El rey era un hombre mujeriego que tenía hijos con otras mujeres, sin embargo Isabel los acogía en la corte y les daba un trato cristiano.

El matrimonio tuvo dos hijos en común. Al crecer su hijo Alfonso, éste se enfrentó a su padre, Dionís, e Isabel tuvo que intervenir en más de una ocasión para evitar el derramamiento de sangre.

La mayor parte del tiempo lo dedicó a atender a los enfermos, ancianos y mendigos.

Al enviudar tomó el hábito de las clarisas, pero sin hacer votos de la orden. Su festividad es el 4 de julio.

Santa Joaquina Vedruna (España, 1783-1854)Santa Joaquina Vedruna.Public domain

Barcelonesa con gran devoción al Niño Jesús y a las benditas almas. A los 12 años decidió que quería ser religiosa, sin embargo en el convento no la aceptaron por ser demasiado joven.

A los 16 años contrajo matrimonio con D. Teodoro de Mas, un hombre rico muy amigo de su padre. El matrimonio tuvo nueve hijos, a quienes educaron piadosamente. Al enviudar fundó el Instituto de las Carmelitas de la Caridad al que dedicó el resto de su vida. También fundó conventos, escuelas y hospitales en diversos sitios de España.

Fue declarada santa por el Papa Juan XXIII en 1959.

Su festividad es el 22 de mayo.

Santa Paciencia (España, Siglo III)

Mujer rica de Huesca, se casó con el también santo, San Orencio. Se cree que ambos tuvieron dos hijos gemelos: San Lorenzo de Huesca y Orencio. Los dos esposos destinaron su fortuna a la caridad y beneficencia y murieron como mártires.

Su festividad es el 1 de mayo.

Beata Juana de Aza (España, 1135-1205)

Casada y madre de tres hijos con un gran amor por la Eucaristía. El matrimonio tuvo dificultades para concebir un hijo y se encomendó a Santo Domingo de Silos. El cielo escuchó su oración y en agradecimiento le pusieron por nombre Domingo, quien después sería Santo Domingo de Guzmán.

Fue beatificada en 1828. Su festividad es el 2 de agosto.

Beata Concepción Cabrera de Armida (México, 1862-1937)

De familia acomodada, Conchita tenía un gran amor por la Eucaristía. En 1884, con 21 años de edad, contrajo nupcias con Francisco Armida. El matrimonio tuvo un total de nueve hijos. El hecho de estar casada no la alejó de llevar una vida espiritual. Al enviudar, Conchita se dedicó en cuerpo y alma a apoyar a sus hijos y a escribir las Obras de la Cruz. Fue beatificada en 2019 y su festividad es el 3 de marzo.

Beata Catalina de María Rodríguez (Argentina, 1823-1896)

Primera beata madre de familia de Latinoamérica. Al casarse acogió como hijos a los dos descendientes de su marido, viudo, ejerciendo como madre de corazón. Tuvo una hija pero falleció trágicamente al nacer.

Al enviudar fundó las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús convirtiendo esta orden en la primera congregación femenina de vida apostólica en Argentina.

Fue beatificada en 2017 en su Córdoba natal.

Beata Rafaela de Ybarra (España, 1843-1900)

Mujer perteneciente a la alta sociedad bilbaína que fundó la congregación de los Santos Ángeles Custodios. Se casó en 1861 y tuvo siete hijos. Tuvo una gran actividad ayudando a los más necesitados de una forma humilde, llevándola a crear un colegio en 1899, entre otras iniciativas. Su principal debilidad fueron las mujeres en situación desfavorable. Fue beatificada por Juan Pablo II en 1984.

Venerable Práxedes Fernández García (España, 1886-1936)

Asturiana de nacimiento, en su juventud quiso ingresar en el convento pero lo desestimó al tener que atender la enfermedad de su padre.

En 1914 se casó con Gabriel Fernández con quien tuvo cuatro hijos. Cuando nació el último al poco tiempo enviudó a causa de un accidente ferroviario.

Para sacar adelante a su familia empezó a trabajar como empleada del hogar.

Uno de sus hijos ingresó como dominico quien recibió 47 cartas de su madre, que después han sido determinantes en el proceso de santidad.

Falleció en 1936 a causa de un ataque de apendicitis, recién iniciada la Guerra Civil Española.

Venerable Dorotea de Chopitea de Villota (Chile, 1816-1891)

Con doble nacionalidad, española y chilena, Dorotea se casó a los 16 años con el banquero José María Serra Muñoz con quien tuvo seis hijos.

En 1882 enviudó. En esa época multiplicó su compromiso social y contribuyó a diversas obras asistenciales tanto en Barcelona como en Chile.

Poco después, en 1886, con la visita de San Juan Bosco a Barcelona, promovió la capilla dedicada al Sagrado Corazón en la montaña del Tibidabo. Entregó casi toda su fortuna personal a la beneficencia hasta que el 3 de abril de 1891 falleció a los 74 años rodeada de toda su familia.

Juan Pablo II la declaró venerable en 1983. Sus restos reposan en la iglesia de María Auxiliadora de Sarrià en la ciudad condal.

Venerable Amparo Portilla Crespo (España, 1925-1996)

Esta mujer nació en Valencia donde estudió Magisterio y Puericultura. A los 25 años se casó con Federico Romero y no le faltaron penurias económicas. Tuvieron once hijos. Era una persona que siempre hablaba bien del prójimo, volcada con los pobres, enfermos o alejados de Dios. Fue precursora del movimiento Obra Apostólica Familiar y participó en programas de televisión hablando de familia y matrimonio. A los 71 años falleció por un cáncer de pulmón y descansa desde entonces en la cripta de la Catedral de la Almudena, en Madrid.

Venerable María Antonia Pereira do Campo (España, 1700-1760)

Mujer frágil con serias dudas al discernir entre un camino religioso o la vida matrimonial. Finalmente se decanta por la vida de casada, contrayendo matrimonio en 1722 y tuvo dos hijos. Al poco de nacer el primero, su marido emigra para mejorar su porvenir dejando sola a María Antonia al cargo del hogar. Después del nacimiento del segundo, deciden dejar de convivir a la par que María Antonia siente fuertes deseos de vivir pura de alma y cuerpo. En 1733 entra al Monasterio de Carmelitas Descalzas del Corpus Christi de Alcalá de Henares.

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