En este sentido cuenta con la visita de Walderson De Oliveira, experto brasileño en el tema, quien compartió sus experiencias. Exteriorizó los principales problemas registrados durante la Reunión de la Juventud con el Papa y el Mundial de Fútbol, y los puntos donde realizaron el fortalecimiento para la respuesta.

Águeda Cabello, directora general de Vigilancia de la Salud explicó que los eventos masivos guardan relación con aquellos hechos que pueden significar un riesgo o daño para la población, y que por lo general suceden en lugares de mucha concentración de personas.

Indicó que entre esos riesgos se halla, la propagación de enfermedades transmisibles, como las respiratorias agudas, infecciones gastrointestinales a raíz del consumo de alimentos en mal estado o agua contaminada, y otras enfermedades circulantes en la región, como el caso del sarampión o el virus zika, que aunque actualmente en Paraguay no registra circulación viral, el riesgo sigue latente, destaca un boletín de prensa de la cartera sanitaria.

Los accidentes por traumatismo, lesiones, también ingresan en la lista eventos masivos, Al igual que los casos de enfermos crónicos  que pueden presentar una agudización de su cuadro. Se contempla igualmente la probabilidad de accidentes químicos, radioactivos y hasta armas biológicas, “aunque el riesgo es bajo no se debe descartar”, aseveró Cabello.

“Revisamos el Plan, visualizamos las fortalezas y debilidades, y evaluamos las brechas que deben ser fortalecidas. Hasta el momento hemos registrado que nuestro Plan está bien encaminado”, señaló la titular de Vigilancia de la Salud.

El experto mantuvo una reunión con el Comité Nacional y el Comité de Salud para establecer recomendaciones sobre acciones preventivas que se desarrollarán durante la visita papal.

Para la próxima semana se tiene previsto efectuar la actualización del plan de preparación y respuesta ante eventos masivos, en base a las recomendaciones.