El exsacerdote argentino Guillermo Schefer, que trata de nuclear a los que fueron curas de la Iglesia católica y que abandonaron los hábitos, publicó un relevamiento sobre hombres de su condición en Sudamérica.

Los ex presbíteros encuestados son 250 originarios de Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Guatemala, Perú, Colombia, México y Venezuela, entre los años 2000 y 2005.

La edad promedio a la toma de la encuesta es de 55 años, teniendo en cuenta la franja de los encuestados que oscilan entre los 42 y 84 años.

Las premisas y conclusiones del estudio son las siguientes.

En cuanto a la vida eclesial:

            Las ordenaciones que prevalecieron fueron en la década de los 80 (1980-1995), siendo el 52% los ordenados en ese periodo.

            La edad promedio a su interrupción es alrededor de los 37-45 años; y el tipo de clero perteneciente es el SECULAR.

La mayoría (60 %) dice no tener Dispensa, por no solicitarla.

En cuanto a la inserción educativo-laboral:

            El mayor porcentaje se dedica a la docencia (32%), o a un empleo en relación de dependencia (25%), una minoría alcanzo la jubilación, y hay mayor ocupación de funcionario público que de comercio.

            Más de la mitad no siguió una carrera profesional y solo una cuarta parte obtuvo títulos terciarios y/o universitarios.

En cuanto a la vida familiar:

            El 80% se reparte en uniones convivenciales y matrimonios civiles, y aproximadamente una cuarta parte accede a formalizar el matrimonio religioso.

            En cuanto al tema de la Paternidad, el 80% tiene hijos propios.

CONCLUSIONES:

            De acuerdo a los datos analizados se puede concluir lo siguiente:

1) Los sacerdotes que deciden INTERRUMPIR el ejercicio del ministerio lo hacen a una edad ya madura (alrededor de 40 años) por lo que habría que cuestionar por qué se agota el modelo de vida presbiteral en una etapa de la vida donde se relacionaría con las expectativas de vida plena y de madurez psicológica de cualquier persona.

2) El contexto histórico lo podemos ubicar en una década marcada por cambios muy profundos en la vida social y política (caída del muro de Berlín) y eclesial (una iglesia más involucrada en la vida social).

3) La inserción socio-laboral se da en el medio educativo, debido a la calidad humana e intelectual de la formación de los presbíteros, que bien podría ser reciclada en el ámbito eclesial.

4) Aproximadamente el 60% de los encuestados no tiene regularizada su situación ya que NO EJERCEN, pero siguen perteneciendo formalmente al Clero dado que figuran en el numerario del Anuario Pontificio al no haber obtenido la Dispensa de las obligaciones sacerdotales por parte del Vaticano.

5) Las estadísticas del Anuario solo contemplan un 12% de los presbíteros que no ejercen el ministerio, y de acuerdo a las encuestas tomadas en esta investigación, serían en realidad un 27% de presbíteros que de hecho ya no ejercen el ministerio en las diócesis latinoamericanas.

6) Esto último fundamenta que es casi el doble de lo que el CELAM sigue teniendo en sus registros a sacerdotes que han “abandonado” el ministerio sacerdotal.

7) Entonces la proporción seria de esta manera:

     Según la estadística de la FEDERACION LATINOAMERICANA DE SACERDOTES CASADOS Y/O SECULARIZADOS, sobre el TOTAL de ordenaciones sacerdotales un 60% disminuye por casos de MUERTE y por casos de ABANDONOS el ejercicio del ministerio.

TOTAL ORDENACIONES SACERDOTALES9.132      ( 100 %)

 INTERRUPCIONES DEL EJERCICIO MIN. 712 ( 29,7 %)

 DEFUNCIONES 426 ( 26,5 %)

TOTAL DE BAJAS   SACERDOTALES  5.138( 56,2  %)

 EN EJERCICIO REAL DEL MINISTERIO 994 ( 43,8  %)

 Por cada 100 sacerdotes que se ordenaron entre 2000 y 2005, interrumpieron el ejercicio del ministerio sacerdotal aproximadamente 30 y fallecieron 27 sacerdotes, mientras que los 43 restantes continuaron ejerciendo el ministerio.

 Serían contrastualmente, 712 interrupciones del ejercicio ministerial en el lapso de los cinco años que el CELAM toma como periodo de observación.

 Entonces en el período 1990 – 2010, se podría estimar, basándonos en la teoría de la proyección numérica, que son aproximadamente unos 800 presbíteros en América Latina que NO EJERCEN EL MINISTERIO PASTORAL de manera pública.