Los temas litúrgicos estarán amenizados por la música autóctona: guarania, polca canción y polca kyre’y o alegre.

“La única canción que no se va a cantar será el Credo”, anuncia José Franco, autor musical de la misa folclórica elegida para la ocasión.

Para el compositor, oriundo de San José de los Arroyos y padre de la famosa humorista Clara Franco, el encuentro con Francisco en Ñu Guasu “va a ser una misa histórica, sin precedentes”, al destacar la participación que tendrá en la oportunidad el coro de 545 voces junto con la Orquesta Sinfónica Nacional.

“Cuando vino Juan Pablo II, en Caacupé, se cantó también, pero con un coro pequeño, no este coro monumental, eso es lo grande”, compara Franco sobre la obra artística que compusiera hace 47 años.

Un año después de su creación, en 1968, la misa de Franco fue grabada con arreglos de Rigoberto Arévalo, quien encabezaba el conjunto Los Bemoles. “Fue la primera misa folclórica grabada del país”, rememora.

Escuchar las misas hechas por Mariachis, en México, o la compuesta por el folclorista argentino Ariel Ramírez, le inspiró –refiere– a componer también el ritual religioso con ritmo autóctono.

“Lo que quería era plasmar nuestra identidad en las letras de la liturgia (...) Ahora estoy contento porque estoy sirviendo de una manera a la patria que le canta a Dios”, expresa el artista sobre la elección de su misa para ser interpretada el domingo 12 de julio.

POPULAR. Entiende que su creación fue elegida por la comisión oficial de la visita del Papa “porque es más orecchiabile (pegadiza), más popular y litúrgica”; a diferencia de otras composiciones –existen unas diez misas folclóricas paraguayas– más estilizadas o más bien de cámara.

De las cuatro canciones solemnes que se interpretarán, una –aclara Franco– no corresponde a su autoría. Ore poriahu, o Señor ten piedad, pertenece a Arsalón Irala.

El motivo por el cual no se interpretarán los cinco temas litúrgicos responde a que el Papa rezará el Ángelus, una oración en honor al Misterio de la Encarnación que realiza todos los domingos desde el Vaticano y que es transmitida por las cadenas televisivas y radiales a todo el mundo.

Franco comenta que deseaba que se interpreten durante la misa cinco temas inéditos que había compuesto él y una de las cuales compuso su hija Montserrat, radicada en Estados Unidos. “Por falta de tiempo para la práctica del coro no va a ser posible”, señala.

Uno de ellos es Adorote devote de Santo Tomás de Aquino, en ritmo de guarania, el cual es cantado durante la comunión.