Como desde hace 430 años, la diócesis de La Rioja celebró este domingo 20 de agosto un nuevo encuentro Jesús Niño Alcalde y San Francisco Solano. Durante la fiesta estuvo presente la Virgen del Rosario de Tama, primera evangelizadora de La Rioja.

En la fiesta de San Francisco Solano, una gran multitud partió en peregrinación con la imagen del santo rumbo a Las Padercitas, lugar del primer encuentro. Allí los esperaban el obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida, los Allis y más peregrinos venidos de esa comunidad con la imagen del Niño Alcalde.

En su homilía, monseñor Braida destacó la fe de la mujer cananea del Evangelio, así como de las mujeres y madres riojanas. “Una vida sin fe va perdiendo poco a poco su sabor y su sentido más profundo”, expresó y selañó que la fe “hace referencia a una relación directa con Dios, relación de confianza que lleva a una oración perseverante”.

Invitó “a la confianza, a la perseverancia en la oración, a crecer en la fe y caminar hacia adelante con esperanza y ánimo”, como la mujer cananea que “se animó a experimentar la ternura de Jesús”.

También llamó a participar en las elecciones y a conocer las vidas, la vocación de servicio y las propuestas de los diferentes candidatos. “Todos, creyentes y no creyentes, tenemos la misión de buscar caminos para mejorar la sociedad en que vivimos”, animó.

Por último, puso bajo la protección de la Virgen de Tama, del Niño Alcalde y de San Francisco Solano a todo el pueblo riojano. Un pueblo festivo y agradecido que siguió celebrando después de la misa para más tarde llevar a San Francisco a su comunidad.