Las reclusas que honraron a la Virgen

Como cada 27 de julio, miles de fieles honraron a la Virgen del Perpetuo Socorro en la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero, con una alfombra artesanal de 1200 metros, única en el país.

 

“La alfombra artesanal se realiza en Pedro Juan Caballero desde mediados de los años 90 gracias a la iniciativa del Profesor Enrique Ramírez y la gran colaboración de alumnos del Colegio Parroquial Rosentiel. Cada año recreaban imágenes religiosas y coloridos temas juveniles utilizando aserrín, sal gruesa teñidos con colores vivos cubriendo las 3 cuadras frontales a la Iglesia”  recuerda el artista plástico José Quevedo Allende y agrega que “desde el año 2016 niños, jóvenes, adultos dan su aporte para completar las 12 cuadras” resaltando “que gran parte de los elementos utilizados son de materiales reciclables.”

 

El 2017, como innovación en la alfombra, fueron creadas láminas gigantes emulando tapices con uso de muchos elementos textiles, bijouterias y ornamentos. El efecto visual fue admirado por todos y las mismas fueron exhibidas en varios lugares de la ciudad llegando hasta la capital del país, Asunción. El año pasado el desafío fue realizarlo 100% con textiles en desuso, retazos   y elementos similares.

 

Este año, las miradas estuvieron puestas en un grupo de reclusas de la cárcel de mujeres Casa del Buen Pastor de Asunción (junto al penal Juana María de Lara, de Ciudad del Este son las dos cárceles exclusivamente de mujeres del país) que por segundo año consecutivo quedarán en la historia gracias a la colaboración del Ministerio de Justicia del Paraguay para que pudieran participar. 

 

“Son textos de las hijas de las reclusas del Buen Pastor, quienes hicieron su participación por segundo año, homenajeando de ésta manera a nuestra Santa Patrona. ¡Muy emotivas las cartas! ¡Bendiciones infinitas a todas ellas!” dice Corina Domínguez, una de las encargadas de que este sueño de las reclusas fuera posible. Los textos a los que hace referencia son testimonios de vida que las detenidas hicieron llegar desde sus celdas para que formen parte de los tapices.

 

Junto a Corina, Adela Fernández, otra de las referentes sociales que promueve ésta muestra única de religiosidad popular, se hace eco de un reclamo que sobrevuela la tragedia de quienes se encuentran privadas de su libertad: la inclusión social. “Su inclusión social a través de las alfombras, pareciera tan irrelevante pero es la muestra más fehaciente de que ellas quieren estar bien. Cada puntada o pegada, cada entrega puesta en ellas, cada intención, es saber que cuando por fin den el paso a la libertad, será para dejar atrás toda pena acumulada” dice a la vez que agradece a Alda Cardozo por su inestimable apoyo. 

 

Es ella quien desde su cargo en el Ministerio de Justicia se comprometió personalmente para unir a la Virgen con sus hijas. En un posteo en redes sociales, escribió: "Me emociona la dimensión que le das al trabajo que venimos realizando junto a mi compañera Leticia Forteza, con las mujeres privadas de libertad, ellas que tienen impregnado el sufrimiento en toda la piel. Esta oportunidad que nos diste Adela Fernández querida es muy valiosa, ya que sirve para visibilizar a esa población olvidada y hasta despreciada!"

 

Ellas son reclusas que, aunque estén guardadas también quieren vivir. Y por eso sus testimonios de vida, fueron expuestos en la mayor muestra de fe y fervor Mariano que tiene el Paraguay: las alfombras urbanas de Pedro Juan Caballero.

Comentá la nota