La principal organización musulmana de Francia toma distancia de los fundamentalistas

La principal organización musulmana de Francia toma distancia de los fundamentalistas

El Consejo Francés del Culto Musulmán, que reúne a las nueve federaciones islámicas del país, reafirma la igualdad hombre-mujer y la libertad de conciencia, y condena el odio. Rechaza el uso político del islam y la injerencia del Estado en el culto.

El Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), principal interlocutor del Estado en materia de religión musulmana, presentó al presidente, Emmanuel Macron, una "carta de principios" que reafirma su compromiso con los valores laicos y democráticos del país.

Su texto, de consenso, según su comunicado, recuerda que el principio de igualdad ante la ley obliga a todo ciudadano, "incluidos los musulmanes de Francia", a ajustarse al marco de las leyes de la República, "garantes de la unidad y la cohesión" del país.

Entre los principios respaldados está el de igualdad entre hombres y mujeres, la libertad de conciencia o el rechazo de cualquier forma de discriminación y de odio.

"Es un compromiso claro y preciso en favor de la República" y constituye une etapa "extremadamente importante" de cara a la "clarificación de la organización del culto musulmán", hizo saber Macron a través del Elíseo.

La llamada "carta de principios del islam de Francia" ha sido adoptada formalmente por las nueve federaciones del CFCM y entre otros puntos rechaza tanto la instrumentalización del islam con fines políticos como la injerencia de los Estados en el ejercicio de su culto.

La cuestión del "islam político" estuvo a punto en diciembre de acabar con este proyecto, después de que el rector de la Gran Mezquita de París, Chems-Eddine Hafiz, acusara a "componentes islamistas del CFCM", principalmente vinculados con "regímenes extranjeros hostiles a Francia", de intentar sabotearla.

El texto consensuado finalmente estipula que "los actos hostiles a los musulmanes de Francia y a los símbolos de su fe son obra de una minoría extremista que no debe confundirse ni con el Estado ni con la población francesa".

Esta carta, no obstante, no es más que un primer paso, según subrayó el presidente del CFCM, Mohammed Moussaoui, tras la reunión en el Elíseo.

Se espera que su aprobación conduzca a la creación del Consejo Nacional de Imanes (CNI), el organismo encargado de emitir los certificados a los imanes que cumplan con los principios fijados en ella.

Su presentación oficial a Macron coincidió con el día en que una comisión especial comenzó a examinar en la Asamblea Nacional el proyecto de ley "que reafirma el respeto de los principios de la República", una iniciativa clave del mandato presidencial que busca defender el laicismo sin estigmatizar a los musulmanes que viven en Francia.

Macron había solicitado en noviembre la elaboración de esa carta dentro de su voluntad de acabar con las influencias radicales de algunos clérigos.

Una idea política que reforzó tras el asesinato el 16 de octubre de un profesor que mostró caricaturas de Mahoma a sus alumnos y del atentado en una basílica de Niza que mató a tres personas.

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