Por medio del pronunciamiento titulado “Por el Perú”, el arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Miguel Cabrejos, señaló que el júbilo por la Pascua de Resurrección “contrasta con situaciones preocupantes que afectan a nuestro país”. Dijo que dichos acontecimientos representan, a la vez, una oportunidad para reflexionar sobre los valores fundamentales que sustentan nuestra sociedad.

El pronunciamientos del Arzobispo se da en un contexto político difícil, en el que ha sido allanada la residencia de la presidente en funciones, por parte de la fiscalía y policía.

“Como arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana invoco a los poderes del Estado, así como a las fuerzas de justicia y a los órganos de justicia a establecer puentes de colaboración, diálogo sincero, trabajo coordinado y articulado entre las diferentes instancias de gobierno; al balance y equilibrio de poderes en bien del fortalecimiento de nuestra democracia, la gobernabilidad y estabilidad política y social de nuestra patria”.

El presidente del Episcopado Peruano resalta que solo con la verdad y la justicia se fortalece la democracia y se construye un Perú cada vez más unido, con esperanza, buscando el bienestar de todos.

Por el Perú

La alegría de la Resurrección, dijo en su comunicado, contrasta con situaciones preocupantes que afectan al Perú, y que pareciera que no encuentra caminos de luz y esperanza.

“Los recientes acontecimientos relacionados con las investigaciones fiscales y las decisiones del poder judicial, que han generado conmoción en el país, representan una oportunidad para reflexionar seriamente sobre los valores fundamentales que sustentan nuestra sociedad, que nos iluminen a encontrar el verdadero camino en la búsqueda de la verdad”.

Primero está el Perú, dijo, y pidió al pueblo, a su responsabilidad y corresponsabilidad como peruanos, para que busquen solución a los conflictos, “sin apasionamientos, con apego a la legalidad, al respeto a las personas, al debido procedimiento y a las garantías constitucionales”.

Registro de la residencia oficial de Boluarte

Un grupo de fiscales y oficiales de la Policía Nacional llevó a cabo el pasado viernes una diligencia de registro tanto en la residencia de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, como en el Palacio del Gobierno, como parte de una investigación preliminar que se ha abierto en su contra por presunto enriquecimiento ilícito. Se sospecha que Boluarte no ha declarado una colección de relojes de lujo.

La acción policial se inició en la madrugada del viernes, cuando un equipo de agentes rompió la cerradura de la puerta principal de la residencia de Boluarte en el distrito limeño de Surquillo, luego de llamar repetidamente a la puerta sin obtener respuesta. Según un documento policial obtenido por la AFP, alrededor de cuarenta agentes y magistrados se movilizaron hacia la vivienda, que fue cercada, con el fin de “realizar el registro y confiscar los relojes Rolex”.

La presidente no se encontraba en su domicilio en ese momento, pero uno de sus hijos sí estaba presente, según informaron los medios locales. Posteriormente, uno de los abogados de la mandataria llegó al lugar.

Boluarte confía en que los aliados del gobierno en el Congreso no apoyen su destitución y se siga aplicando la consigna “que se queden todos” hasta el 2026.