Referentes de la Comisión Episcopal de Ministerios y de la Pastoral Vocacional en distintas diócesis del país se reunieron en la sede del episcopado, en el barrio porteño de Retiro, para elaborar un documento que sirva de guía para la tarea de suscitar y acompañar a los jóvenes y adultos que se sienten llamados a la vida consagrada.
Referentes de la Comisión Episcopal de Ministerios y de la Pastoral Vocacional en distintas diócesis del país se reunieron en la sede del episcopado, en el barrio porteño de Retiro, para elaborar un documento que sirva de guía para la tarea de suscitar y acompañar a los jóvenes y adultos que se sienten llamados a la vida consagrada.
Monseñor Hugo Barbaro, obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, y monseñor Alejandro Daniel Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires, coordinaron un equipo de unas 40 personas que reflexionaron en grupos nueve temas sobre los que se desea trabajar de modo orgánico.
El Encuentro Nacional de Delegados de Pastoral Vocacional reunió en Buenos Aires a representantes de 23 diócesis argentinas, en su mayoría sacerdotes, aunque también con presencia de religiosas y hasta una madre de familia.
“La idea es trabajar entre todos para obtener unas orientaciones escritas para los equipos de Pastoral Vocacional de las diócesis”, comentó monseñor Barbaro en diálogo con la Oficina de Prensa del episcopado.
Por su parte, el presbítero Nélson Stañulis, integrante de la Subcomisión de Pastoral Vocacional, relató el trabajo que se está siguiendo: "Vemos la necesidad de contar con una herramienta mínima de orientaciones, si bien cada diócesis va trabajando desde la experiencia".
"Entendemos que las vocaciones son fruto de la oración. Por eso promovemos la oración y con este fin elaboramos subsidios para enviar a diócesis y parroquias. Con este nuevo equipo buscamos promover no solo al chico o chica que se siente llamado, sino también pedir al dueño de la mies, que es Jesús", resaltó el sacerdote.
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