Políticos cristianos: integridad y compromiso ante el crimen organizado en Latinoamérica

Políticos cristianos: integridad y compromiso ante el crimen organizado en Latinoamérica

‘Hay que legitimar la autoridad del Estado, pero limitada. Hay peligro de un estado totalitario que ofrece paz y seguridad a cambio de libertad’.

El pasado lunes 25 de agosto se realizó la segunda y última sesión del Foro Iberoamericano de Políticos Cristianos sobre el análisis del crimen organizado, la seguridad continental y la participación de los creyentes; organizado vía zoom por el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia (C.Iber) y la Unión Iberoamericana de Políticos Cristianos (UIPC); con una amplia asistencia

En este segundo foro se continuó abordando el tema iniciado en el primer Foro sobre esta problemática en la que está inmerso el continente entero, con males endémicos, circulares y con múltiples variables.

Se contó con tres ponentes de alto nivel, que al final cerró la intervención de Jimmy Morales resumiendo las conclusiones del tema abordado. Las conclusiones y propuestas se publicarán con el título de Cuadernos de América en el mes de septiembre, y supondrán el posicionamiento oficial del C.Iber y la UIPC sobre esta problemática.

Aarón Lara, presidente del C.Iber expresó tras la conclusión que “Este primer ejercicio resultó muy enriquecedor. Nos ha dado una luz formidable sobre nuestra responsabilidad como creyentes para poder influir en un tema tan complicado y tan presente y que en nuestro Continente, que se ha vuelto endémico y circular, que se ha ido enraizando y fortaleciendo por la colusión de quienes deberían de combatirlo, pero que no tienen la fuerza ética y moral que se requiere para enfrentar y erradicar el crimen y la corrupción que ahogan a nuestros países”.

El 29 de septiembre tendrá lugar un tercer Foro que tocará el intrincado tema de la Inteligencia Artificial.

Pantallazo de algunos de los numerosos asistentes al Foro

Contenido del Foro

Ya en la primera sesión se realizó una conferencia magistral del expresidente de Guatemala, Jimmy Morales sobre la misma cuestión, que se ha continuado en esta segunda, tras un saludo de Gerardo Amarilla, coordinador del foro, que presentó la visión y objetivos del mismo, así como del papel de la UIPC y el C.Iber.

En este segundo foro hubo un panel en el que participarán tres destacados especialistas, de los que les resumimos sus ponencias.

Isabella Marín Jiménez

Magíster en Gerencia de Proyectos, docente de la USB Cali. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales, Especialista en Gestión Integral de Proyectos y Maestrante en Gerencia de Proyectos de la Universidad de San Buenaventura Cali; cuenta con certificación en Gestión de la Innovación y el Emprendimiento para el Desarrollo Social certificado por la George Washington University, y acreditación de saberes en el Programa Ruta de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia por la Organización Human Rights Defenders en Colombia.

Esta brillante analista colombiana abordó "Desafíos Hemisféricos: La Delincuencia Organizada Transnacional en América Latina", aclarando que más que tratarse de seguridad pública (la que el estado garantiza ante cualquier amenaza en contra de la legalidad) la cuestión es de seguridad ciudadana, un concepto más amplio que se centra en la protección de las personas en sí mismas.

Hay datos objetivos de que Latinoamérica es la región más violenta del mundo (trata, narcotráfico, chantajes, raptos y rescates, tráfico de armas, explotación sexual y laboral en los cultivos de coca, productos falsificados) con una violencia crónica, arraigada en la cultura y con economías integradas en la legalidad como organizaciones. En la puntuación top 5 están (empezando por el peor calificado): Colombia, México, Paraguay, Ecuador, y Honduras

La integración social de los diferentes tipos de violencia ha creado auténticos conglomerados con criterios empresariales que superan a los Estados, con control territorial de puntos estratégicos como rutas, puertos y funcionarios. Por ello no funciona la fuerza policial o armada, porque está tan arraigado y profundo que lo primordial es el fortalecimiento institucional (jueces, policía) en varios aspectos.

El primero, que exista una autoridad legítima (Rom 13:1-4) en el sentido de gobiernos no corruptos, libres de intereses personales por encima del bien común, que lleven a cabo reformas penitenciarias y de condenas ajustadas a derecho.

El segundo, una mayordomía responsable e íntegra (Rom 14:12) que aplique la prevención antes que la reprensión (Prov 22:6) y que reduzca la injusticia y la marginalidad, y que mejore la educación, aspectos que de no abordarse crean bolsas que favorecen la corrupción y la violencia de todo tipo.

Por último, dijo, es preciso favorecer un proceso de reconciliación y restauración (2 Cor 5:18), y que se produzca una respuesta coordinada nacional e internacional.

Pablo Hulet

Pastor, licenciado en teología, terapeuta familiar, abogado, que fue Diputado y que hoy se desempeña como Juez de Paz en la Provincia de Misiones, Argentina.

Habló del impacto de la corrupción endémica de América Latina en el fenómeno del crimen organizado, y en general sobre la sociedad entera.

Los informes de Transparencia Internacional indican que los países de Latinoamérica con mayor índice de corrupción son aquellos que tienen más delincuencia

Esto se debe a la debilidad institucional, la impunidad, la falta de transparencia, y en especial porque el narcotráfico se retroalimenta con la corrupción, como todos los actos delictivos antes mencionados, pero en mayor grado. Se habla de simbiosis narcotráfico-corrupción.

La consecuencia son instituciones débiles y países empobrecidos hasta el punto de ser una amenaza mundial en progreso para las democracias y los DDHH.

La respuesta del creyente pasa por pedir la independencia poder judicial, mecanismos de control que eviten autoridades incuestionables y opacas, terminar con la impunidad y formar en ética, integridad y responsabilidad a los ciudadanos y especialmente a aquellos en puestos de gobierno.

Para ello el cristiano debe involucrarse, porque es parte de la vida de la ciudad, y si no lo hace es un perfecto egoísta. Es en los puestos de poder donde se puede influir.

Reitero que Latinoamérica y la iglesia necesitan un retorno a la responsabilidad, como las exigencias de Pablo al obispado: experiencia, preparación e INTEGRIDAD, sin esta última no se sobrevive. Parece que esto es algo antiguo o utópico, pero hay que declararla y sobre todo ejercerla, sobre todo cuando nadie nos ve. Hay mucho nuevo rico gracias a la política que es algo horroroso.

Xesús Manuel Suárez.

Médico endocrinólogo y político en activo en España. Es secretario general de la Alianza Evangélica Española y representa en diferentes ámbitos internacionales al pueblo evangélico. Es miembro fundador del C.Iber y rector del Centro de Estudios del mismo.

Tocó el importantísimo tema de la participación de los creyentes en la política que muchos ven como ajena, pero que sin embargo, es un área de acción de enorme relevancia.

En la sociedad abundan conductas en búsqueda de autocomplacencia (1 Cor 6:9-10) lo cual es una idolatría al placer, eliminando el resto de valores o significados. Esto atrapa y crea dependencia física, emocional y espiritual (Ro 6:16-18 ) como “drogas de placer” que crean pueblos fáciles de manipular y quitan responsabilidad cívica. La idolatría en Israel favorecía el abuso de los reyes

Por ello está relacionado el narcotráfico y la trata sexual. Se crea un nuevo poder que controla al pueblo y crea sistemas financieros propios ajenos al Estado. La seguridad desaparece porque ya no se persigue al que hace el mal, sino al que estorba al poder corrupto.

Además, el narcotraficante se convierte en un medio de éxito, de supuesta fraternidad, de falsa seguridad e identidad, de lo que no se puede ya escapar cayendo en una especia de esclavitud.

¿Qué hacer como cristianos? Legitimar la autoridad del Estado en la línea comentada antes de Ro 13. Pero que sea una autoridad limitada y controlada, ya que existe el peligro de caer en un estado totalitario o tiránico que asegura paz y seguridad a cambio de quitar la libertad.

Otro aspecto es no tener ni escepticismo ni miedo. Hay que creer firmemente en el texo de Mateo 26:25: por querer salvar nuestra vida podemos perderla nosotros o perder la de nuestros hijos. Levantemos la voz.

Y no se puede olvidar, como también se ha dicho, que los narcos usan espacios de pobreza e injusticia social, y leyendo a profetas como Amós (8:4-7) debemos trabajar para eliminarlas. Un aspecto importante es crear programas específicos de educación, formación y ocio sano para la juventud en entornos marginados.

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