El párroco de la Catedral y vicario general de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, reiteró ayer que la semana pasada decidieron cerrar las puertas del templo por "una cuestión de seguridad ante la caída de mampostería".

"Hace 4 años y medio -detalló- el exterior de la Catedral fue refaccionado y reparado pero no se hizo ninguna obra en su interior. Habíamos tenido algunos desprendimientos de mampostería, pero con una malla de protección colocada por la empresa Coarco estaba bajo control".

Sin embargo, el jueves pasado, la caída de "una gran trozo de pared traspasó esa red de seguridad y decidimos cerrar las puertas por una cuestión de seguridad para todas las personas que visitan el templo", añadió el sacerdote.

Luego de pedir un subsidio para obras del gobernador Daniel Scioli, cuando en mayo pasado participó de las Jornadas de Pastoral Social, ayer el sacerdote volvió a reclamar dinero para poder concretar las obras y anunció la llegada de una comisión de técnicos de la provincia de Buenos Aires para recorrer el templo.

"No sabemos -dijo Mestre- en cuánto tiempo podremos abrir nuevamente las puertas ni a cuanto asciende el monto total para realizar las refacciones".

De todas formas, aunque el templo está cerrado, se sigue celebrando misa diariamente (8, 19 y 20) y los domingos a las 8, 9, 10, 11, 12, 18, 19 y 20, en el aula magna Monseñor Pironio de Obispado local, ubicado en el Pasaje Catedral.

La Catedral es "un edificio emblemático de todos, no sólo de los cristianos, ya que es visitado tanto por marplatenses como por turistas y tiene sus puertas abiertas todos los días, de 7 a 230 y de 7 a 24 en verano", detalló el párroco.

Asimismo, se sigue desarrollando la campaña "La Obra de Todos" que recolecta fondos para la obra de refacción del templo principal de Mar del Plata. Los interesados en colaborar deben dirigirse a la secretaría parroquial (Mitre casi Rivadavia) de lunes a viernes de 9.30 a 12 y de 17 a 21.