Por Horacio Incaurgarat *

La Pastoral Social de la Diócesis de Lomas de Zamora protagoniza una movilización de voluntarios y colaboradores sin precedentes en el marco de la pandemia que azota a la población y que tiene en vilo a toda la humanidad desde la aparición y propagación del Coronavirus.

Las necesidades de ayuda se han venido multiplicando con el paso de los días de la cuarentena y en ese marco, la Iglesia local lleva adelante tareas de asistencia a comedores, merenderos y ollas populares de los seis distritos que comprenden la Diócesis.

El Padre Carlos Ramos, de la iglesia de Monte Grande, uno de los responsables de la Pastoral Social, nos dice "que en noviembre del año pasado, en ocasión de la Semana Social, quedó conformado un lindo equipo de gente muy interesante que ya venía haciendo un buen trabajo en la Pastoral. La situación que genera el coronavirus nos llevó a plantear la necesidad de trabajar como equipo de emergencia social y entrar en diálogo con otras instancias, otras instituciones, como para poder atender las necesidades que empezaban a surgir con la cuarentena". "Por un lado está la enfermedad del coronavirus -continúa-, pero por otro, la situación social que se veía venir, que se iba a poner bastante compleja. Ahí se reunió el equipo de gente y junto con monseñor Jorge Lugones, empezamos a pensar estrategias para poder afrontar la situación. Eso nos llevó a concretar un trabajo bastante intenso con toda la gente que está en el equipo; empezamos a hablar con organizaciones, empresas, gremios, incluso con la UIA y la CGT. Ahí fuimos viendo cómo hacer el acopio de mercadería, viendo la necesidad que se venía. Hoy en día se está asistiendo a comedores y merenderos, donde más se va notando el aumento de gente que viene a pedir", describe.

Respecto de qué tipo de lugares son los que atienden, dice que "hay un poco de todo; hay algunos que tienen asistencia, pero vamos apoyando de atrás y otros lugares están fuera de todo programa o son nuevas ollas que se fueron abriendo y a las que vamos tratando de respaldar; hacemos de canal con los municipios, de mediadores; tratamos de favorecer mucho el diálogo para que se vayan abriendo los canales de ayuda a determinados lugares. Es difícil asistir desde el Estado a todo el abanico de necesidades que se presentan en este tiempo".

A la Pastoral Social, según detallan desde la propia organización, les está dando una mano importante la gente de AGOEC, CEAMSE, Camioneros, UOCRA y la CGT, por ejemplo para poder mover las donaciones que consiguen, como fue el caso de los ultimo 23000 kilos de papas donadas por la firma McCainn y que fueron a buscar hasta Tandil; ya habían traído 15 y 28 mil en otros viajes; a todos ellos se suman también, un grupo grande de voluntarios de la Pastoral y de organizaciones de la Comunidad, trabajando en la logística de la distribución de los alimentos, además del grupo que cocina y lleva comida todos los días-menos los domingos, aclaran- ya preparadas a distintos lugares de la Diócesis. Todas estas acciones se coordinan además, con Cáritas, con quienes trabajan mancomunadamente en todos los planos.

Consultado sobre sus sensaciones frente a la situación que genera la cuarentena en la gente, el sacerdote cuenta que "hace poco me preguntaban si me preocupaban los pobres; y sí, me preocupan los pobres, cómo no me van a preocupar; pero saben qué me preocupa más, los que están cayendo en la pobreza ahora, eso me preocupa, porque se trata de gente que no está acostumbrada a pedir y que tiene vergüenza de pedir; no deja de doler eso de que hay gente que la está pasando muy mal en este momento".