"La Pascua nos abre a la verdad y la vida"

Como todos los años, el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, dejó su mensaje de Pascuas.

“La sociedad muestra, de hecho, un pluralismo expresado en diversidad de proyectos de vida y de concepciones del bien humano. Esta realidad plantea una alternativa: o se pronuncian “juicios de valor” sobre las mismas o se defiende el ideal de la “tolerancia” que habilita a todas a coexistir con la misma fuerza y valor. Se argumenta, a veces, que en el pasado se ha sacrificado violentamente la libertad en el altar de la verdad, pero sin percibir que se puede fácilmente caer en el extremo opuesto: sacrificar la verdad en el altar de la libertad.

Libertad y verdad son dos pares inseparables como lo son también libertad y vida. En el fondo se trata del núcleo del problema más grave que enfrenta nuestra sociedad: la carencia de verdad y la consagración del relativismo como única garantía de una sociedad que se precie de ser pluralista y democrática”, expresó.

El filósofo G. Vico (s.XVII-XVIII) plantea una alternativa decisiva en este momento: la primacía de la “verdad” sobre el “hacer” o, por el contrario, del “hacer” sobre la “verdad”. Lo hace siguiendo la invitación de la nueva lógica del filósofo F. Bacon (+1297) a abandonar la “búsqueda de la verdad” y los sueños especulativos para que el hombre se convierta en “maestro” y “señor” de la naturaleza. La meta es alcanzar el “dominio” del hombre sobre el mundo.

La libertad que surge del nuevo pensar de Bacon es la libertad de “hacerlo todo” y de reconocer el “poder hacer” como la “única ley” para el hombre. Con estos pensamientos llegamos, finalmente, a que lo fáctico – y lo factible – son lo que prima y la verdad queda relegada a un segundo plano, cuando no ignorada”, manifestó el prelado.

Comentá la nota