El Paraguay que recibe al Pontífice

El Paraguay que recibe al Pontífice

El Papa llega hoy a un país de realidades contradictorias, con buenas cifras de crecimiento económico y reducción de la pobreza, pero en el que sigue imperando la desigualdad.

El grandioso retablo de maíz y coco, los baches de las calles de Asunción,  los niños indígenas que aspiran cola de zapatero, el crecimiento económico de los últimos diez años y la pobreza extrema del 10% de la población forman parte de la realidad del país que visita desde hoy el papa Francisco.En Paraguay, los hombres son mayoría, los jóvenes son mayoría, los guaraniparlantes son mayoría. También lo son los católicos,  la población que vive en las ciudades y los jóvenes trabajadores sin IPS. Casi todo el país tiene corriente eléctrica, televisor, heladera, teléfono y celular.En los últimos diez años hubo  crecimiento económico, estabilidad macro y reducción de la pobreza.  Sin embargo, Alberto  Acosta Garbarino, de  la organización Desarrollo en Democracia (Dende), subraya que  el Estado fue un actor ausente en los momentos en que el escenario internacional era favorable. "No invirtió en infraestructura, caminos, calles; todo nuestro sistema público está colapsado", evalúa.

En el Paraguay hay problemas políticos y de corrupción que carcomen todo, señala. "Cuesta construir en lo político y la corrupción está minando todo. Ese es el país que le va a recibir a Francisco: un país dividido, polarizado y enfrentado".

Jóvenes.  Paraguay sigue teniendo una población joven. Y esa población joven sufre particularmente condiciones de trabajo precario. "Somos una  población que está creciendo y exigimos que se invierta en nosotros", enfatiza Marcelo Soto, de la agrupación juvenil Somos Pytyvôhára.La generación de jóvenes NINI –ni trabajan ni estudian– asciende a 214.946 personas de entre 15 y 29 años.

Realidad campesina.  Para Marcial Gómez,  dirigente de la Federación Nacional Campesina, el panorama nacional también se ve  sombrío.  

"El desarraigo del campesinado, a consecuencia del modelo agroexportador, es gravísimo: la producción a gran escala va atacando y fumigando comunidades campesinas e indígenas, con sus consecuencias que ya conocemos: migración, delincuencia, drogadicción y   pérdida de la esperanza del futuro de los jóvenes", destaca. 

 En el Paraguay del siglo XXI el 1% de los propietarios de tierras siguen controlando el 77% de la tierra productiva.  Y en los últimos 26 años, desde 1989, fueron asesinados más de 100 dirigentes campesinos.

Mientras tanto, la población rural sigue  aguardando que algún gobierno haga realidad la reforma agraria con acceso  a la tierra y asistencia integral.

Otro dato: tampoco tratamos mejor a nuestro ambiente. La deforestación mensual en el Chaco equivale a cinco veces el área de Asunción.

El indiscriminado desmonte en el  territorio chaqueño amenaza a los últimos bastiones naturales que le restan al país. 

Para finalizar, una información  positiva:  la Albirroja mejoró su posicionamiento en el  ránking de la FIFA. Ahora está en la posición 56. Después de su gran gestión en la Copa América, y  a pesar de la derrota ante Argentina, la Selección  mejoró 29 lugares. Para que no se diga que se ve siempre el vaso medio vacío.

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