Este martes, la oficina de prensa del Vaticano ha dado a conocer que el Papa va a ser el encargado de redactar las meditaciones que se van a leer este Viernes Santo con cada estación del rezo del camino de la cruz.

Es la primera vez que sucede durante este pontificado. Los textos del Vía crucis se han venido encargando a familias, a jóvenes o a refugiados, entre otros grupos sociales. Esta tradición la inauguró Juan Pablo II en 1985, aunque después en el 2000 escribió también sus propias meditaciones.

Los comentarios, que suelen vincular los pasajes del calvario con temas actuales, como las guerras o las injusticias, llevarán por título "En oración con Jesús en su camino a la Cruz". El contenido de estas meditaciones se conocerá el mismo viernes 29 de marzo, así como la identidad de quienes portarán la Cruz.

"Un acto de meditación y espiritualidad, con Jesús en el centro, en el contexto de un Año de la Oración invocado por el papa. Menos directo, pero con una más amplia referencia a la actualidad", apunta la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La presencia del Papa Francisco en la colina del Palatino, desde donde sigue tradicionalmente el Vía crucis, frente al Coliseo de Roma, sigue confirmada en las previsiones del Vaticano, tras sus problemas de respiración, que le han impedido leer algunas homilías últimamente.

El año pasado, Francisco no pudo acudir al Vía crucis debido al «intenso frío» en la capital italiana y lo siguió desde su residencia, después de recibir el alta por una bronquitis infecciosa que le mantuvo ingresado tres días en el hospital Gemelli de Roma.

A pesar de los problemas respiratorios del Pontífice, no ha cancelado ninguna de las celebraciones de la Semana Santa, como la Misa crismal del Jueves Santo o la visita en este mismo día a la cárcel de mujeres de Rebibbia para el tradicional lavado de pies, como Jesús hizo con sus discípulos después de la Última Cena.

A continuación, el Viernes Santo, el Papa Francisco presenciará la celebración de la pasión de Cristo en la basílica de San Pedro y por la noche presidirá el vía crucis en el Coliseo de Roma, símbolo de la persecución de los primeros cristianos en época romana. El sábado, según las previsiones de la Santa Sede, Bergoglio presidirá la vigilia pascual y el día siguiente la misa del Domingo de Resurrección, con la posterior impartición de la bendición 'urbi et orbi'.