Córdoba estuvo, ayer, más cerca del corazón del Papa. En su casa de Santa Marta, en el Vaticano, el líder mundial de la Iglesia Católica recibió el libroAquel Francisco que relata en detalle los años que Jorge Bergoglio transcurrió en Córdoba y su legado –hasta ahora– oculto en esta provincia.

Siempre sencillo, sin secretarios ni fotógrafos, y con muy buen ánimo, el Pontífice recibió el libro de manos de sus autores, los periodistas Javier Cámara ( La Voz del Interior ) y Sebastián Pfaffen (Canal 12). La audiencia privada duró una hora y 20 minutos, y de la que también participaron las esposas de Cámara y Pfaffen, y los sacerdotes Pedro Short y Carlos Muñoz.

Compartiendo un mate amargo, cebado con un termo con la inscripción “Córdoba”, el Papa se sentó en los mismos sillones en los que días atrás había recibido a la presidenta Cristina Fernández, hojeó el libro e hizo comentarios.

Para sorpresa de los autores, el Papa les agradeció “por haberse querido meter con una causa perdida”, en alusión a sí mismo, “y rescatar de allí recuerdos de vida”.

Con evidente alegría, encontró en el libro fotos que lo emocionaron, entre ellas las de los hermanos Nápoli, quienes en 1959, cuando Bergoglio era un joven novicio jesuita, recibían el catecismo de parte de quien hoy es el Papa, en una humilde casa de calle Pringles de barrio Pueyrredón.

También reiteró un recuerdo doloroso que destaca el libro, cuando Bergoglio iba todos los días al hospital Córdoba a cuidar enfermos. Recordó que allí conoció de cerca “el flagelo social de la infidelidad” a raíz de que la mujer de un enfermo terminal salía con un médico.

El propio Papa se levantó en un momento de su sillón y luego regresó con una bolsa con rosarios y estampas que bendijo. “Disculpen porque esto tiene mi cara y me da pudor, pero entiendo que a la gente le gusta tener estas cosas”.

Presentación. Será el jueves 9 de octubre, a las 19, en el Auditorio Diego de Torres, de la UCC, Obispo Trejo 323, en la Ciudad de Córdoba.