El Papa fue el primero en firmar la bandera que visitará las cárceles italianas. Los detenidos después irán añadiendo las suyas. La misma bandera será entregada a Francisco el próximo 6 de noviembre, en ocasión del Jubileo de las Cárceles. El Papa firmó la bandera, según indicó «L’Osservatore Romano», al final de la audiencia general en la Plaza San Pedro de este miércoles.

Simbolizando el objetivo de una nueva pastoral carcelaria, el Papa recibió una bandera con las firmas de los detenidos de las cárceles de Venecia, Turín y Pontrémoli. Y también un CD con las voces del coro de las huéspedes del instituto veneciano. El promotor de esta iniciativa es Juri Nervo, que ha impulsado la «ermita del silencio» en Turín, justamente en donde se encontraba una cárcel tristemente famosa. «Las celdas de detención se han convertido en celdas de oración», explicó.

Con el apoyo de muchos voluntarios, de escuelas y oratorios y de las monjas dominicas de Betania, Nervo entregó a Francisco una bandera con las firmas de los detenidos que ha encontrado. Y el Papa firmó una nueva bandera que ahora visitará los institutos penitenciarios italianos. El próximo 6 de noviembre la bandera volverá, llena de las firmas de los detenidos, a las manos del Papa, en ocasión del Jubileo de las Cárceles.