Por José Manuel Vidal

Audiencia papal a los pocos días del comienzo de la segunda parte del Sínodo sobre la familia.Y a ésta dedica el Papa su catequesis. Francisco asegura que el mundo necesita "una robusta inyección de espíritu familiar" y reivindica "un peso mayor de la familia en la organización política y económica de la sociedad". Al mismo tiempo, invita a la Iglesia a "abandonar las viejas redes" de la evangelización.

Lectura de Pablo a los Efesios: "Hermanos, ustedes ya no son extranjeros ni forasteros...El mismo Cristo Jesús es la piedra angular".

Algunas frases del Papa

"Ha comenzado el Sínodo de los obispos hace pocos días"

"El Sínodo llamado a interpretar para el hoy la solicitud de la Iglesia"

"Catequesis sobre la relación entre la Iglesia y la familia"

"Necesidad de una robusta inyección de espíritu familiar"

"Relaciones deshidratadas, áridas"

"La familia abre los ojos de los hijos a la vida, y todos lo sdemás sentidos"

"Familia introduce en los vínculos de sinceridad, fidelidad y respeto"

"Invita a confiar incluso en los momentos difíciles"

"Enseña a hacer honor a la palabra dada"

"Insustituibilidad de la familia en le caso de los miembros más heridos y vulnerables"

"No se da a la familia el peso debido y reconocimiento y apoyo en la organización política y económica en la sociedad"

"La sociedad moderna no es capaz de traducir sus conocimeintos en formas mejores de convivencia civil"

"La obtusidad tecnocrática y el familismo agresivo se retroalimentan"

"El espíritu familiar es una carta constitucional para la Iglesia"

"La Iglesia es y debe ser la familia de Dios"

"Hoy, las familias son las redes más importantes para la misión de Pedro y de la Iglesia"

"No es una red que hace prisioneros, sino, al contrario, libera"

"Una Iglesia que abandona las viejas redes y se pone a pescar, confiando en las palabras de su Señor"

Texto completo del saludo del Papa en español

Queridos hermanos y hermanas:

El pasado domingo comenzó el Sínodo de los Obispos con el tema «vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo». La familia requiere toda nuestra atención y cuidado, y el Sínodo debe responder a esta solicitud.

Los hombres y mujeres de hoy necesitan una inyección de espíritu de familia. Ante el débil reconocimiento y apoyo a la persona en las diversas relaciones sociales, la familia abre una perspectiva más humana, que permite establecer vínculos de fidelidad, sinceridad, cooperación y confianza. Enseña a honrar la palabra dada, a respetar a cada persona y a comprender sus límites. Brinda una atención insustituible a los miembros más pequeños, vulnerables, heridos y devastados en su vida.

Para la Iglesia el espíritu de familia es como su carta magna: la Iglesia es y debe ser la familia de Dios. A través de ella, Jesús pasa de nuevo entre nosotros para persuadirnos de que Dios no nos ha olvidado. A través de la familia la Iglesia sale de nuevo a pescar para evitar que los hombres se ahoguen en el mar de la soledad y la indiferencia. Que el entusiasmo de los Padres sinodales, animados por el Espíritu Santo, de renovado impulso a la Iglesia echando de nuevo las redes confiando en las palabras del Señor.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Invito a todos a invocar la intercesión de Nuestra Señora del Rosario por los trabajos del Sínodo. Muchas gracias.