El Papa Francisco destacó que “el trabajo del Embajador es un trabajo de pequeños pasos, de pequeñas cosas, pero que termina siempre por hacer la paz, acercar los corazones de los pueblos, sembrar fraternidad entre los pueblos”, así lo indicó este jueves a las 10 de la mañana en la Sala Clementina del Vaticano (...)
(...) durante la presentación de las credenciales de los nuevos Embajadores ante la Santa Sede de Mongolia, Bahamas, Dominica, Tanzania, Dinamarca, Malasia, Ruanda, Finlandia, Nueva Zelanda, Malí, Togo, Bangladesh y Qatar.
Además, el Obispo de Roma aseguró que hoy en el Vaticano están “todos contentos”, porque han visto como dos pueblos -Cuba y USA- “que eran lejanos desde hace tantos años, ayer han dado un paso para acercarse” y concluyó que “esto ha sido llevado a cabo por Embajadores, por la diplomacia”.
Palabras del Papa pronunciadas en modo espontáneo:
“Señoras y señores Embajadores, Les doy una calurosa bienvenida y les deseo que cada vez que ustedes entren en esta casa se sientan en casa. Toda nuestra acogida y nuestro respeto a ustedes y también por sus pueblos y los jefes de sus gobiernos. Saludo a todos y les deseo un trabajo fructífero, un trabajo fecundo.
El trabajo del Embajador es un trabajo de pequeños pasos, de pequeñas cosas, pero que termina siempre por hacer la paz, acercar los corazones de los pueblos, sembrar fraternidad entre los pueblos. Y esto es su trabajo, pero con pequeñas cosas, pequeñísimas.
Y hoy estamos todos contentos, porque hemos visto como dos pueblos, que eran lejanos desde hace tantos años, ayer han dado un paso para acercarse. Esto ha sido llevado a cabo por Embajadores, por la diplomacia. Es un trabajo noble el suyo, muy noble. Les deseo que sea fecundo, fructífero y que Dios los bendiga. ¡Gracias!”.
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