“Estamos indignados por la situación que se ha generado. Es algo injusto y dramático realmente. Me quería morir cuando describían lo que sufrió esta chiquita”, dijo el padre a El Marplatense. “El repudio total, la actitud de justicia para la situación de esta chiquita y acompañar a esta familia, con la presencia de los sacerdotes que fueron a la marcha”, agregó.

“Creo que el tema de la droga se ha subestimado, comparto el documento de los obispos argentinos. Se ha subestimado pero tampoco nos tenemos que quedar con el reclamo y no hacer nada. Hay que comprometernos y al Gobierno le corresponde asumir la responsabilidad en buscar las puntas y atacar un problema que es complejo, con muchas aristas. Hay que atacarlo decididamente”, remarcó.

“Vemos sufrir familias de Mar del Plata por la droga. Tienen dificultades serias. Gente pobre, de clase media y de altos recursos”, especificó Mestre.

“La iglesia se ha promulgado con claridad en estos temas. La droga daña, complica y genera una dificultad muy seria. Daña todo el tejido social, despersonaliza, quita dignidad y siempre los más pobres son los más dañados  e indefensos”, resaltó el presbítero, quien marcó: “Creo que nos lleva a la reflexión y a un compromiso firme y claro desde el lugar que cada uno tiene que trabajar como es la familia, la tarea educativa, la tarea de educación religiosa, entre otros”.