Odio en Twitter: el 86 % del contenido antimusulmán proviene de EE. UU., Reino Unido e India

Odio en Twitter: el 86 % del contenido antimusulmán proviene de EE. UU., Reino Unido e India

El contenido de odio en línea condujo a ataques físicos contra musulmanes y mezquitas.

Los usuarios de los tres países generaron el 86 % del contenido malicioso entre 2017 y 2019; El contenido de odio en línea condujo a ataques físicos contra musulmanes y mezquitas.

El año pasado, Naciones Unidas alentó enérgicamente a la comunidad internacional a "tomar todas las medidas necesarias" para combatir la discriminación contra los musulmanes y "prohibir cualquier apología del odio religioso que constituya incitación a la violencia", al tiempo que advirtió que el odio contra los musulmanes ha alcanzado "proporciones epidémicas". ”

Es preocupante que este llamamiento haya caído en gran medida en oídos sordos, en particular dentro de las salas de juntas ejecutivas de las empresas de redes sociales, que han hecho poco o nada para eliminar el contenido antimusulmán de sus plataformas, informó TRT.

Esta inacción está teniendo un impacto devastador en las comunidades minoritarias musulmanas de todo el mundo, y el sitio de microblogging Twitter se está convirtiendo en una fuente principal para la proliferación y amplificación del odio antimusulmán.

La compañía de redes sociales ahora debería centrar su atención en el comportamiento de los usuarios dentro de tres países en particular, según un nuevo estudio.

El estudio realizado por el Consejo Islámico de Victoria (ICV), el principal organismo musulmán en el estado australiano de Victoria que representa a unos 270.000 miembros de la comunidad, encontró casi cuatro millones de publicaciones antimusulmanas realizadas durante un período de 24 meses entre 2017 y 2019.

El ICV también señaló un círculo vicioso de odio que se manifiesta en ataques tanto en línea como fuera de línea contra la comunidad a nivel mundial. Solo los usuarios de India generaron más de la mitad de estas publicaciones odiosas e hirientes.

Entre los usuarios de Twitter con sede en India, los investigadores culpan al partido gobernante de India, el Partido Bharatiya Janata (BJP), por la difusión y amplificación del odio anti-musulmán, diciendo: “El BJP ha normalizado activamente el odio hacia los musulmanes de tal manera que el 55,12 por ciento de los tuits anti-musulmanes se originan en la India”.

ICV también señaló las leyes discriminatorias que niegan a los musulmanes la ciudadanía y otros derechos civiles por el aumento del odio anti-musulmán en línea entre las cuentas indias de Twitter.

En Estados Unidos, la proliferación del odio antimusulmán en Twitter es casi inseparable de la retórica y las políticas de odio del expresidente Donald Trump, quien se ubica como el tercer usuario mencionado con más frecuencia en publicaciones antimusulmanas, según los investigadores, con muchos tuits asociados con la defensa de su prohibición de inmigración musulmana y las teorías de conspiración antimusulmanas, incluidas las que postulan que los demócratas colaboran con los "islamistas" para apoderarse de Occidente.

En cuanto al Reino Unido, los investigadores atribuyeron la prevalencia de los tuits antimusulmanes a una multitud de factores, incluido el alcance global de la animadversión antimusulmana de Trump, los sentimientos antiinmigración provocados por la crisis de los refugiados y el discurso en torno al Brexit, junto con el racismo casual del ex primer ministro Boris Johnson, quien una vez comparó a las mujeres musulmanas que usaban niqab con "buzones".

Al analizar el contenido antimusulmán producido por los tres países, los investigadores pudieron identificar varios temas clave, incluida la asociación del Islam con el terrorismo, la representación de los musulmanes como perpetradores de violencia sexual, el temor de que los musulmanes deseen imponer la Sharia a otros, la conspiración que alega que los inmigrantes musulmanes están reemplazando a los blancos en Occidente y a los hindúes en India, y la caracterización de halal como una práctica inhumana que tipifica la llamada “barbarie” del Islam.

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