El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, y su obispo auxiliar, monseñor Pedro Torres, dirigieron un mensaje de Navidad a la comunidad arquidiocesana, con el que llamaron a centrar la mirada en el pesebre y descubrir allí a Jesús, para que el corazón “se arrodille y adore en la carne del Dios hecho hombre el lugar de la verdadera alegría”.
El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, y su obispo auxiliar, monseñor Pedro Torres, dirigieron un mensaje de Navidad a la comunidad arquidiocesana, con el que llamaron a centrar la mirada en el pesebre y descubrir allí a Jesús, para que el corazón “se arrodille y adore en la carne del Dios hecho hombre el lugar de la verdadera alegría”.
Los prelados manifestaron que el pesebre “es el lugar donde todas las miradas están vueltas hacia el Niño que nos mira con ternura, hacia aquel que en su fragilidad está necesitado del cuidado de todos y nos está impulsando a cuidarnos como hermanos”.
“Los invitamos a entrar en el pesebre para reencontrarnos con Jesús; que el corazón se arrodille y adore en la carne del Dios hecho hombre el lugar de la verdadera alegría”, expresaron los obispos.
“Unidos en la oración y deseándoles abundantes bendiciones, ¡feliz Navidad!”, concluyeron.
El martes 24 de diciembre, monseñor Ñáñez presidirá la misa de Nochebuena en la catedral, a las 20. Monseñor Torres celebrará la Eucaristía en la parroquia San José, de Alto Alberdi.
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