Obispos de Chile rechazan saqueo y profanación de iglesia en Santiago

Los obispos de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh) se solidarizaron con el Administrador Apostólico de Santiago, Mons. Celestino Aós, tras el saqueo perpetrado  en la iglesia de la Asunción.

“Solidarizamos con el administrador apostólico Mons. Celestino Aós y con todos los fieles de la arquidiócesis de Santiago con motivo del saqueo y la profanación de la parroquia de La Asunción de María. Lo mismo con las comunidades y pastores de otros templos y recintos de diversos cultos que han sido atacados en distintas ciudades”, indicaron los obispos en un comunicado publicado en su sitio web el 9 de noviembre.

El viernes 8 de noviembre un grupo de manifestantes ingresó violentamente a la parroquia de La Asunción para robar las bancas, confesionarios e imágenes religiosas y armar con estas unas barricadas.

Esta iglesia, que data de 1876, se encuentra a dos cuadras de la Plaza Italia, donde se realizaba una manifestación contra el Gobierno de Sebastián Piñera.

Además de la parroquia de La Asunción, grupos de manifestantes prendieron fuego a la sede de la Universidad Pedro de Valdivia, también cerca de la Plaza Italia.

En su comunicado, los prelados chilenos expresaron su dolor por “el maltrato a las personas, los constantes saqueos y la violencia, venga de donde venga; nos causa dolor el ataque a templos y lugares de oración sin ningún respeto por Dios y ni por quienes creemos en Él”.

“Que nuestra oración a Dios sea insistente para invocar su perdón por las profanaciones y, como Iglesia, repararemos estas gravísimas ofensas a Dios y a sus fieles”.

Los obispos dijeron luego que “con muchos chilenos y chilenas nos oponemos radicalmente a la injusticia y a la violencia, las condenamos en todas sus formas y esperamos que los tribunales identifiquen a los responsables y se les sancione”.

“Los violentistas solo nos impiden mirar con la debida atención los reclamos justos de la mayoría del pueblo chileno que anhela soluciones reales y pacíficas”, continuaron.

Los obispos señalaron luego que “para controlar los desmanes y restablecer la convivencia cívica, pedimos a las autoridades que apliquen la ley y la ejerzan con todos los recursos propios de un estado demócratico”.

“La gente no solo está cansada de la injusticia, también de la violencia, y la gran mayoría esperamos con ansias el diálogo en respeto que reconstruya el tejido social”.

“En este inicio del mes de María, invocamos a la Virgen del Carmen para que nos regale un Chile unido, forjado con el esfuerzo de todos los hombres y mujeres de buena voluntad”, concluyeron.

¿Por qué se desató la violencia en Chile?

El pasado 18 de octubre se vivió un estallido social en Santiago debido a la molestia de los ciudadanos por el alza del Metro, tarifa integrada a la red de buses metropolitana.

Este malestar alentó la evasión masiva de la tarifa de 830 pesos chilenos (unos 1,17 dólares) en distintas estaciones y horas después, hubo una escalada de violencia que terminó en la destrucción de estaciones del Metro, la vía pública, incendios en supermercados y saqueos.

El gobierno llamó a estado de emergencia y toque de queda con restricción de movilización y reunión en determinadas horas para restablecer el orden. Además anunció medidas para intentar calmar la situación que también se replicó en regiones.

Desde entonces, la ciudadanía se ha manifestado a diario a través de marchas masivas que concluyen en desmanes en la vía pública, enfrentamientos con Carabineros, ataques a la propiedad privada, pública y edificios patrimoniales.

Hasta el momento se contabilizan más de 4 mil detenidos; unos 10 fallecidos; 1.600 civiles heridos por perdigones y balines; unos mil funcionarios de Carabineros heridos y un costo aproximado por daños a infraestructura pública solo en la región Metropolitana de 12.600 millones de pesos (unos 16 millones de dólares).

Comentá la nota