En un video publicado en la víspera de la fiesta en EE.UU. y sólo horas antes de que empezara en Israel, el presidente dijo que el Año Nuevo judío es una “oportunidad para empezar de nuevo, así como una obligación de mirar atrás con humildad.”
Obama habló de los Días de Reverencia o Hayamim Hanoraím (Días Terribles) que comienzan en Rosh Hashaná y finalizan en Yom Kipur, en el que los judíos piden el perdón, la compasión y la misericordia de D-os, para sus familias y amigos, y agregó que también es un momento “para cuestionarnos sobre algo que sólo nosotros podemos controlar: la fuerza para mejorar, ser mejor. Hacer del mundo en el que vivimos un lugar más cordial, más pacífico. Escuchar en el sagrado sonido del shofar un llamado desde dentro para cambiar.”
En un preámbulo del video, la Casa Blanca dijo que este Rosh Hashaná llega en un “momento particularmente difícil para muchos en todo el mundo en tanto que lamentamos la pérdida del ex presidente israelí y primer ministro Shimon Peres,” a quien Obama llama “una fuerza inspiradora por la paz.”
“Para mí, personalmente, mi último Rosh Hashaná en la Casa Blanca es una oportunidad para reflexionar sobre el gran privilegio que he tenido como presidente de trabajar estrechamente con la comunidad judía. Hablar en las sinagogas aquí en Estados Unidos y en el extranjero. Colocar una oración privada en las antiguas grietas del Kotel. Volver a narrar la eterna historia del Éxodo en nuestros Seders anuales de la Casa Blanca. Caminar por Buchenwald con Elie Wiesel, reunirme con jóvenes israelíes en Jerusalem, y obsequiar la Medalla de la Libertad a Shimon Peres,” expresó Obama.
“A pesar de que hemos logrado mucho juntos en los últimos siete años y medio, aún queda mucho por hacer – como siempre. Pero eso es lo que el Año Nuevo judío nos recuerda: que nuestro trabajo nunca termina. Es un honor para mi familia desearle a las suyas ¡Shana Tova!”
Fuente: The Times of Israel
Comentá la nota