El nuevo canciller, alumno del Papa en el colegio jesuita de Santa Fe

El nuevo canciller, alumno del Papa en el colegio jesuita de Santa Fe

El ex embajador argentino en París que asume el cargo de Malcorra estudió en el instituto de la Inmaculada Concepción cuando Bergoglio enseñaba allí Literatura y Filosofía. Comparte ese privilegio con el diplomático Rogelio Pfirter.

A sus 65 años, Jorge Faurie pasará de ser embajador de Argentina en Francia a convertirse en el primer diplomático de carrera que asume como canciller del país en las últimas tres décadas, con determinantes retos por delante como la celebración de la cumbre del G20 en Buenos Aires en 2018.

En las últimas 12 horas del gobierno de Cristina Kirchner y el primer día de Macri, la experiencia de jefe de protocolo de la cancillería del gobierno de Carlos Menem le sirvió para ordenar un pase de mando caótico. Así llegó al gobierno macrista el embajador de carrera Jorge Marcelo Faurie, ex vicecanciller de Carlos Ruckauf y alumno de Jorge Bergoglio.

“Es un desafío particular del que me siento honrado”, dijo el lunes a Clarín cuando tomaba el avión en París rumbo a Buenos Aires. Su primera misión habría sido recibir a la canciller Ángela Merkel en su visita a la Argentina la semana próxima. Pero recién asumirá el próximo 12 de junio.

Faurie nació un 24 de diciembre de 1951 en Santa Fe. Su profesor fue el Papa Francisco en el Colegio Inmaculada Concepción de los jesuitas, cuando era Jorge Bergoglio y había sido enviado por su madre médica. Compartía este raro privilegio con los hermanos y hoy embajadores Ernesto y Rogelio Pfirter y con el médico Bernardo De Diego, entre otros santafesinos talentosos.

A los 48 años fue el embajador más joven que tuvo la carrera. Estuvo destinado en Venezuela, en Santiago de Chile en los tiempos del controvertido Spinoza Melo y fue diplomático en Europa bajo el mando de Federico Bartfeld. Durante 10 años, bajo el kirchnerismo, fue embajador en Portugal.

Faurie, para sus amigos “El Petiso”, es conocido por su fuerte carácter y su falta de paciencia entre sus subordinados.

Habla inglés, francés y portugués fluidamente y su trabajo en París estuvo dirigido especialmente a conseguir que Argentina sea parte activa de la OCDE, ese club de transparencia internacional. Deberá hacer su mudanza francesa, que recién había terminado, para regresar a su departamento de la avenida Santa Fe en Buenos Aires.

Durante varias semanas, el rumor en París fue que estaría a cargo como secretario de estado de la organización de la Cumbre del G20 en Buenos Aires, prevista para noviembre de 2018. Hasta él mismo se sorprendió con su designación como nuevo ministro de relaciones exteriores. ¿Su sucesor? Nadie descarta que sea la ahora ex canciller, Susana Malcorra

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