Kazi Amin dice haber sentido humillación cuando el empleado de Flair Airlines le dijo que tenía que quitarse el hijab. El dicho empleado se encuentra de baja y sometido a investigación.
Kazi Amin musulmana de nacionalidad canadiense voló a Bangladesh con su esposo e hijos para visitar a su familia. En su vuelo de regreso, tuvo que hacer transbordo en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto. Amin pasó por la aduana, pero un empleado la detuvo al intentar abordar su avión.
"El empleado de la aerolínea me quitó el pasaporte, lo revisó, me miró a mí y me dijo que mi pasaporte no coincidía con mi rostro, así que tenía que quitarme el hiyab", declaró Amin.
Kazi Amin y su esposo intentaron explicarles que no se puede quitar el hiyab por motivos religiosos, pero el personal no les hizo caso. La victima dijo que se sintió "humillada" e "indefensa".
"No sé qué más podía hacer. Me quité el hiyab en público... No se nos permite quitárnoslo en público. Solo podemos quitárnoslo delante de nuestra familia", dijo Amin.
La foto del pasaporte de Amin fue tomada en 2016, antes de que usara hiyab. Afirmó que Flair Airlines le pidió que se la quitara porque su cabello se veía diferente en la foto del pasaporte. Su hija, Afsara Raidah, afirmó que esa no es una excusa razonable.
"Ahora soy rubia. Puedo volver a tener el pelo oscuro, así que ¿me va a obligar a decolorarme el pelo justo antes de subir al avión? No tiene sentido", dijo Raidah.
Amin ya había pasado por aduanas y seguridad cuando le pidieron que se quitara el pañuelo. El sitio web de la Autoridad Canadiense de Seguridad del Transporte Aéreo indica que los pasajeros no tienen que quitarse los velos religiosos a menos que esto genere una alarma durante el control.
Las directrices también indican que, si se requiere un registro físico, los pasajeros deben tener la opción de que se realice en una habitación privada. Amin afirmó que no le dieron esa opción.
Flair informó que el empleado se encuentra de baja y que se está llevando a cabo una investigación.
La compañía añadió que el empleado trabaja para AGI, el socio de asistencia de la compañia en tierra, y no directamente para Flair Airlines.
"Si bien el empleado involucrado trabaja para AGI, nuestro socio de asistencia en tierra, y no directamente para Flair Airlines, esperamos que todos los socios de servicio mantengan los mismos estándares de respeto, profesionalismo y no discriminación que exigimos a nuestro propio equipo", declaró Maciej Wilk, director ejecutivo de Flair Airlines, a CBC News.
AGI ha emitido una disculpa formal al pasajero.
Raidah, hija de la víctima dijo que la disculpa es vaga. La publicó en redes sociales para que la gente pudiera verla y dijo que le habría gustado que se dirigiera directamente a su madre.
"Hay muchas otras personas que han pasado por una situación similar, y no solo mujeres musulmanas", dijo Raidah.
"El personal debería recibir la capacitación adecuada, asegurándose de que cumplan con los principios éticos y sigan los protocolos de Transporte Canadá".
Raidah dice que está hablando con su abogado sobre la posibilidad de emprender acciones legales contra Flair Airlines por el incidente, informó CBC.
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