Marino resaltó que “Está allí porque después de determinada edad, cesamos en nuestras funciones, como todo sacerdote. Y ese es el lugar más adecuado para este momento. Pero él tiene licencias ministeriales para ejercer su ministerio, como todo sacerdote. Se actúa en concordia, en unidad de criterio con el Obispo”

En otro pasaje de la charla y cuando le preguntamos acerca de qué fin de año están esperando o esperan desde la Iglesia, dijo “Nosotros siempre tenemos la consigna en relación con las autoridades: autonomía y colaboración. La iglesia tiene una autonomía, pero al mismo tiempo una colaboración cordial en orden al bien común. Si esto no se diera seríamos una sociedad aparte y nuestro anhelo es infundir un alma en todo lo que se hace y colaborar desde nuestros principio".

Acerca de cómo veía el año que estamos cerrando, indicó que "Con dificultades que esperemos que se alivien…las confrontaciones. Y miremos hacia adelante, hacia los deberes que tenemos que cumplir, fomentar el bien común, mirar con realismo los males que tiene la gente…"

Finalmente resaltó que siente que la gente se acercó más a la iglesia después de Francisco. “Sin duda que el acceso al papado de un argentino ha significado un sacudimiento. Ahora hay que sacar consecuencias de esto. Creo que Dios nos está pidiendo estar a la altura de este acontecimiento. No tiene que servir para una glorificación humana superficial, sino que tener un Papa argentino signifique mayor responsabilidad para nosotros”.