Monseñor Adolfo Canecin, comenzó recordando su niñez en Formosa y destacó la “credibilidad” que generaba en esa época la radio y continuó señalando que “las épocas fueron cambiando” y en la actualidad tener en cuenta las palabras de San Pablo “tenemos que escuchar todo y tener un juicio crítico, para discernir y quedarse con lo mejor”.

Invitado por la Asociación de Periodistas de Corrientes, el obispo diocesano Adolfo Canecin, pronunció su mensaje al finalizar el encuentro que se denominó "Tertulias Periodísticas", donde asistieron el Intendente Municipal Mariano Hormaechea, funcionarios, concejales y representantes de los diversos medios de comunicación social.

El obispo destacó que vivimos en una época que presenta un “desafío” y en ese orden continuo señalando el “cambio de época” que hemos transitado y desde hace “varias décadas una crisis de civilización” y se va “alumbrando” una nueva etapa.

Animo a ser “gestores y no espectadores” en esta nueva época y evoco las palabras del Papa Francisco “prefiero una Iglesia que se accidenta por que sale y no que se enferma porque está encerrada” y alentó a los periodistas a “arriesgar” en la profesión.

En sintonía con el camino sinodal planteado por el Papa aconsejó a los profesionales de la comunicación a “caminar y discernir juntos” para llegar a “una humanidad donde nos reconozcamos como hermanos” puntualizó el obispo.

Monseñor Canecin puso a los trabajadores de prensa bajo el amparo de Dios y la Virgen María parafraseando al padre Julian Zini: “Convéncenos que por tener un Padre Dios somos hermanos” y enfatizó que el fundamento de la fraternidad es que “tenemos un Padre, un principio común”.

“Ser comunicadores, ser periodistas, es ser generadores de una cultura del encuentro en medio de una verdad, donde a veces, existen grietas hondas y profundas” y recomendó a los periodistas “generen puentes”.

Más adelante dijo “que cada comunicador o periodista saque lo mejor de la persona que está escuchando” porque “cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles. Cada uno es único y cada uno tiene un aporte único para la humanidad”.

“Que al finalizar cada programa, la gente se sienta mejor que cuando se empezó” agregó.

“Comuniquen siempre la verdad, porque la verdad es lo que nos hace libres. La verdad es objetiva y en ese caminar juntos busquemos la verdad” y planteó también que es “necesario en esta época escuchar los clamores de la naturaleza, donde todo está interconectado en este universo en que vivimos” y una “comunicación que ayude a la valoración de la ecología”.

Nuestro planeta, alertó monseñor Adolfo Canecin, muestra grandes “clamores” por eso “escuchen el clamor de los hermanos y hermanas. Sepan escuchar para poder reflejar esa verdad”.

“Es una hermosa y delicada tarea la del comunicador” destacó el obispo y concluyó diciendo “pónganse al servicio del bien común que es el mayor de los bienes”.-