En el marco de su viaje a Roma, el arzobispo de La Plata monseñor Víctor Manuel Fernández fue recibido por el pontífice este sábado, en el Vaticano. En su encuentro con el Santo Padre, el prelado expresó que “me he sentido muy reconfortado, animado e iluminado por su palabra y sus criterios”. Además, recalcó que ambos conversaron acerca de la realidad argentina y mundial.

Monseñor Fernández subrayó que si bien el Papa tiene que superar un problema en una de sus rodillas, algo que ya lo aquejaba en sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires, “me agradó mucho ver que se encuentra muy bien de salud y con la lucidez de siempre”. “Soy testigo de que todos los días se somete a más de dos horas de rehabilitación y quienes lo atienden confían en la efectividad del tratamiento que comienza a dar sus primeros buenos resultados”. Al mismo tiempo y fuera de esta dificultad, “puedo decir que su salud está mejor que cuando vivía en la Argentina y que se encuentra en óptimas condiciones para seguir aportando al mundo su lucidez y su testimonio que hace tanto bien”.

Monseñor Fernández reconoció sentirse nuevamente fortalecido por la figura de padre y pastor que representa el papa Francisco, a quien “le expresé mi comunión y la de mi arquidiócesis de La Plata con toda la Iglesia Católica”.

El arzobispo platense manifestó que el Santo Padre hizo llegar su bendición a la arquidiócesis de La Plata, deseando a la comunidad salud, paz y prosperidad, y bendijo también "al querido pueblo argentino que lleva en su corazón”, confesando que "siente que todo lo que recibió de su pueblo y aprendió en su tierra ahora debe comunicarlo humildemente al mundo". 

Finalmente, el prelado agradeció al Señor estos días cerca de Francisco e hizo llegar a todos un afectuoso saludo. +