En el marco de la Jornada Nacional de Vida Consagrada, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, saludó a los consagrados, religiosos y religiosas.

En el día de la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen, se conmemora la Jornada de la Vida Consagrada, por lo que el prelado consideró propicio "saludarlos de manera especial y reiterar mi agradecimiento por su vida de entrega a Dios y a la Iglesia, y por su presencia en esta arquidiócesis”.

Monseñor Puiggari agregó: "En este tiempo difícil y complejo que nos toca vivir, quisiera pedirle a Dios que nos conceda ser 'profetas de esperanza' para nuestros hermanos que están sufriendo mucho. Que prediquemos la certeza que nada escapa a la Providencia de Dios, de un Padre bueno y misericordioso que todo lo permite o quiere en bien de los que ama”.

“Más que nunca necesitamos que ustedes, hermanos y hermanas, nos hablen de lo escatológico para que descubramos que llegaremos a la meta que tanto deseamos, sirviendo a nuestros hermanos, especialmente a los más necesitados”, añadió.

El arzobispo finalizó su mensaje animando a rezar en este día a nuestra Madre con las palabras de Santa Teresa de Calcuta: “María, Madre muy amada, dame tu corazón tan bello, tan puro, tan inmaculado, tan lleno de amor y humildad; haz que pueda recibir a Jesús en el Pan de Vida, amarlo como tú misma lo has amado e ir, con prontitud, a darlo a los demás”.