Mons. Lozano: “Desde el Concilio no se producía un cambio semejante”

Mons. Lozano: “Desde el Concilio no se producía un cambio semejante”

 “Un sacerdote mayor me decía a los pocos días de la elección de Francisco que desde el Concilio Vaticano II (década del 60) no veía un cambio de semejante magnitud en la Iglesia. Te confieso que cuando lo escuché me pareció un poco exagerado. Hoy veo que no se le fue la mano para nada”, consideró el obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano. 

Valoró, además, el cariño y la gratitud que pudo constatar de prelados latinoamericanos en un reciente encuentro en Colombia. “Somos conscientes de que la voz de América Latina es escuchada a nivel global. Todos coincidimos en que los pobres son el centro de su preocupación y predicación”, subrayó.

“Muchos –entre los que me incluyo– no alcanzamos a percibir lo extraordinario que tiene este tiempo en la vida de la Iglesia, comenzado el martes 13 de marzo del 2013. Está lleno de elementos únicos y probablemente irrepetibles”, sostuvo en su columna semanal. 

El prelado pidió mirar sus dos años de papado, más allá de lo original que significa que un obispo argentino sea el sucesor del apóstol San Pedro y enumeró algunos elementos que lo han conmovido, como su primer viaje desde Roma a la Isla de Lampedusa para visitar a los pobres que llegaban en precarias embarcaciones. “Muchos habían muerto al hundirse sus barquichuelos, y quiso acercar a los familiares el consuelo de su presencia, y denunciar al mundo la globalización de la indiferencia”, recordó. 

“No puedo dejar de evocar también sus gestos y predicaciones en la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil. Multitudes pasaban de la algarabía al silencio, de los cantos a las lágrimas”, agregó. 

Asimismo, dijo que al cerrar los ojos ve “imágenes de su peregrinación a Tierra Santa y la invitación a rezar por la paz a los presidentes de Israel y Palestina” y valoró las gestiones realizadas en reserva para que Cuba y Estados Unidos reanudaran gestiones diplomáticas.

“Su discurso ante el Parlamento de la Unión Europea tan bien recibido, ha sido también un hecho muy valioso. La visita a Filipinas. En fin. Una serie de acontecimientos que lo han tenido en vilo, y que lo muestran como un hombre de fe con amor por toda la humanidad”, enumeró. 

El obispo también se refirió a “su dedicación a la Iglesia que ha dado pasos importantes en la reforma de la Curia Romana”, a las predicaciones cotidianas en la misa que celebra en Santa Marta, las catequesis de los miércoles ante cientos de miles de peregrinos, al Sínodo sobre la familia y el llamado a hablar “con respeto y libertad, diciendo todo lo que se piensa, que es muy sano”. 

Monseñor Lozano señaló que acaba de participar en Colombia, junto con 60 prelados de América Latina y el Caribe, de un Congreso sobre la exhortación apostólica escrita por Francisco llamada "La alegría del Evangelio”, en el que –destacó- “fue emotivo escuchar los relatos de alegría por Francisco de todos mis hermanos obispos”. 

“Me llenaba el corazón palpar el cariño y la gratitud que le tienen. Somos conscientes de que la voz de América Latina es escuchada a nivel global. Todos coincidimos en que los pobres son el centro de su preocupación y predicación”, afirmó. 

Por último, monseñor Lozano recordó que el próximo jueves 19 de marzo se conmemora la fiesta de San José, durante la cual Francisco quiso iniciar su ministerio como Obispo de Roma, sucesor del Apóstol San Pedro, y señaló que San José es “patrono de la Iglesia Universal y también de nuestra diócesis de Gualeguaychú”, por lo que pidió rezar por “todas nuestras iniciativas y vocaciones”.

Comentá la nota