Mons. Fernández a la Pastoral Penitenciaria: "Que no falte la tarea persona a persona"

Mons. Fernández a la Pastoral Penitenciaria:

El arzobispo de La Plata se los pidió a laicos y capellanes que trabajan en las cárceles, ante un "peligroso componente de la cultura" que rechaza que se capacite, acompañe y evangelice a los presos.

El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, envió un mensaje a los laicos y curas de la Pastoral ó Penitenciaria, en el que les da las gracias por “el valor profético” de su trabajo en las cárceles.

“Profético, claramente, porque estamos viendo en este momento de nuestra vida en sociedad una serie de reacciones, de una buena parte de la población, que se enfervoriza cuando ve que se liberan algunos presos, cuando se intenta resolver el hacinamiento dejando libres algunos. Uno ve la reacción, realmente curiosa, de un sector de la sociedad, y algunas personas que están ahí controlando si sueltan alguno, buscando la manera de enterarse si sucede algo así. Incluso reacciones muy duras cuando se proponen planes de trabajo, de capacitación, para que el preso salga con un trabajo ”, reflexionó.

"Uno escucha que se dice que se está gastando plata en vagos y criminales. Me llama la atención cómo se acentuó esta tendencia en la sociedad", advirtió, y lo consideró "un componente peligroso de la cultura".

El arzobispo platense afirmó que por eso dice que “es tan profética la tarea de ustedes, porque muestra cuánto vale para nosotros, cada ser humano. Cada uno de ellos, el más criminal de todos; creado por Dios, a imagen de Dios, infinitamente amado, con la misma dignidad de cualquier otro ser humano, redimido por la sangre de Cristo en la cruz”.

“Tantas cosas que sabemos sobre la dignidad inviolable del ser humano, que no se pierde nunca. Eso queda patente en el trabajo de ustedes. De hecho, yo muchas veces pongo el ejemplo cuando se hace la pregunta a quiénes hay que llevarles el Evangelio. Insistimos: a todos. Y yo pregunto: ¿a esa chica que está muy a favor del aborto también? Hay gente que duda, ¿esa persona debe recibir el anuncio del Evangelio? Y yo digo, por supuesto que sí, aun el peor de los criminales y por eso nosotros trabajamos en las cárceles con todos, sin excluir a nadie”, sostuvo.

 

En este sentido, el arzobispo recordó que el papa Francisco está por sacar dentro de un mes una encíclica que se llama “Fratelli tutti” dedicada a la fraternidad universal, esa que “nos hace hermanos a todos”, y dijo que esperaba que ese mensaje también sea aplicado a la tarea en las cárceles.

Monseñor Fernández se permitió insistir y pedir humildemente: “Que no nos falte nunca la tarea persona a persona. No sólo los laicos, que de hecho lo están haciendo, sino también los capellanes. Que haya un tiempo, aunque no se logre llegar a todos, para tener un trato persona a persona”.

“Seguro que uno no puede dar respuesta a muchas cosas, pero si uno se ofrece a Dios y le ofrece a Dios esa escucha dura, uno se convierte en cauce de bendición, solo escuchar, solo escuchando”, agregó.

Es lo que vivía Carlos de Foucault cuando se iba allá al fondo del desierto, junto con esas poblaciones abandonadas por todo el mundo, que todo el mundo ignora, y ahí, aunque no lo entendían, aunque no lograra resultados, él estaba y sabía que su presencia era bendición. Le pido ahora al Señor que los bendiga, para que ustedes sean cauce de bendiciones”, concluyó.

Comentá la nota