Recientemente, el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, realizó un profundo análisis de la angustiante situación por la que hoy atraviesan los jóvenes, que se encuentran constantemente amenazados por los flagelos del alcoholismo y la drogadicción, y advirtió en tal sentido que “hay muchos mercaderes que están jugando con ellos”.
El prelado pidió a los padres que acompañen a sus hijos y se refirió además a la reciente muerte del adolescente Marcos Zelada, quien antes de fallecer había admitido a sus padres que consumía sustancias prohibidas.
“Los jóvenes necesitan acompañamiento, necesitan que los padres estén cerca de ellos y en todo momento, especialmente los fines de semana. Los padres tienen que acordarse que son padres las 24 horas, y los chicos necesitan presencia, acompañamiento. No los podemos dejar solos”, imploró el obispo diocesano.
Luego, haciéndose eco de una reflexión de hace un tiempo del papa Francisco, quien se refirió oportunamente al abandono que sufren hoy los jóvenes del mundo, recalcó: “Hay una gran orfandad en muchos jóvenes, y lo dijo el papa Francisco hace muchos años y lo sigue diciendo. Hay orfandad en muchos jóvenes, aún en aquellos que están en buenas situaciones. Hoy no hay contención, no hay cariño, no hay presencia”.
“Esas muestras son los límites, las contenciones y las prevenciones para que los jóvenes actúen bien. Pero sabemos que hay muchos mercaderes que están jugando con ellos”, sostuvo Bokalic.
En referencia al caso del joven Marcos Zelada, que golpeó a la comunidad del colegio Hermanas Franciscanas, monseñor Bokalic afirmó: “Nos duele lo que pasó. Hay que invertir en espacios para los chicos, porque sino vamos a seguir llorando a jóvenes. Invirtamos recursos, tiempos, transparentemos las cosas, hagamos espacios para los jóvenes. Lo que pasó es un llamado de atención para las familias y a las autoridades también. Vi a la hermana Nora, del colegio, y está muy apenada. Vamos a acompañarlos también a ellos”.
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