Una monja coreana y su grupo de cartoneros, los referentes de Villa Itatí que le hablan de la pobreza a María Eugenia Vidal

Una monja coreana y su grupo de cartoneros, los referentes de Villa Itatí que le hablan de la pobreza a María Eugenia Vidal

La gobernadora bonaerense visita esta cooperativa de cartoneros y recibe quejas y reclamos; también destacan allí las obras que hizo y esperan que gane en octubre

Entre medio de carros a caballo, una montaña de basura y chicos que deambulan en zapatillas rotas, la monja coreana Cecilia Lee y su grupo de cartoneros de la Villa Itatí le comentan a María Eugenia Vidal los sinsabores de la pobreza, los problemas que hay para llegar a fin de mes, lo que cuesta llenar un carro para poder vender chatarra por un poco de comida. En definitiva: las miserias diarias del conurbano profundo. 

La gobernadora los escucha en silencio y toma nota. Aparece de sorpresa, sin custodias casi ni cámaras de televisión. Lo hace desde hace al menos dos años y estuvo también en este enclave de Quilmes después de la derrota de Cambiemos en las PASO.

"La gente está con bronca porque no se llega a fin de mes", "la política económica nacional golpeó fuerte en nuestros barrios", "hay gente que está boicoteando la ayuda social", "la burocracia de la gobernación frena muchas cosas que pedimos", "debés desdoblar las elecciones de Macri". Estas y otras tantas advertencias se alzaron antes y después de las PASO en el barrio Villa Itatí de Quilmes. Precisamente se elevaron directamente ante Vidal sin vueltas, en boca de la monja franciscana y de su grupo de 100 cartoneros que luchan a diario para capear la pobreza en el conurbano.

Desde la Cooperativa de Cartoneros de Villa Itatí la hermana Lee, una monja coreana que llegó hace 43 años a la Argentina, mantiene un diálogo con la gobernadora bonaerense. Pero a esta hermana franciscana no le gusta decir que es asesora de Vidal. "Más bien le decimos toda la realidad del barrio sin vueltas y ella nos escucha", dice Lee a Infobae mientras acompaña a un grupo de cartoneros que llegan para reciclar la basura en el galpón situado en en enclave de Villa Itatí. Afuera del galpón de la cooperativa se extiende la villa de más de 70.000 habitantes. A estos lugares llegó Vidal de la mano de Carrió hace más de dos años y denunció a los grupos de narcos del lugar.

Se trata de uno de los lugares más pobres de la Argentina, con índices que llegan al 40% de pobreza e indigencia y donde Juntos por el Cambio perdió de manera abrumadora en las PASO contra el kirchnerismo por 20 puntos.

El hermano Coco y la monja Cecilia Lee en la cooperativa de Villa Itati

"A María Eugenia acá le decimos la realidad tal cual es. Ella escucha. Pero a veces después las cosas no funcionan porque el aparato burocrático que la rodea hace que toda ayuda se frene o demore en llegar", sostiene la hermana Lee. En el encuentro con Infobae están presentes Coco, un hermano salesiano que forma parte de la cooperativa; Marcelo, el contador del emprendimiento que le da de comer a más de 100 familias; Ramona, la cocinera favorita y Titón, uno de los cartoneros que vive en Villa Itatí desde hace más de 30 años.

El trabajo y la educación

Esta cooperativa de Villa Itatí no sólo da trabajo a los cartoneros sino que también ofrece apoyo escolar a 170 chicos de la primaria, da de comer a 100 niños en el centro de noche y trata de fomentar el deporte entre los jóvenes como una manera de alejarlos de las drogas.

Vidal estuvo antes de las PASO en esta cooperativa de Quilmes como en tantos lugares a los que llega en silencio y sin cámaras de televisión. También visitó a la hermana Lee después de la derrota electoral. "Llegó para escucharnos y le dijimos todo lo que pensamos", reflexiona la monja franciscana que es inmigrante surcoreana y arremete contra algunos sectores que están en campaña: "Acá la inflación golpeó fuerte en el bolsillo pero también Vidal hizo mucho por el barrio. Mejoró las calles, limpió la cava, sacó a los narcos y por todo eso algunos grupos nos boicotean y creen que somos los mimados de la gobernadora. Pero eso no es así".

La economía que encaró Macri no es la única cuestión que objeta la hermana Lee y su grupo de cartoneros. También muestran sus diferencias con respecto a la política ambiental del gobierno nacional: "Nunca se pensó en una política real de inclusión para los 120.000 cartoneros que tienen familias y viven en la pobreza", destaca Lee.

Titón, uno de los cartoneros de la cooperativa de Quilmes

No es la única crítica que lanza hacia la Casa Rosada. "El deseo nuestro es que haya continuidad para un proyecto de integración urbana por parte de la gobernadora. Pero sabemos que el poder real lo tiene Macri", dice la hermana franciscana. De todas formas, tanto Lee como Titón o la cocinera Ramona se muestran esperanzados en octubre y sostienen a coro: "Ojalá que gane María Eugenia para que haya una continuidad de todas las mejoras que hubo en el barrio".

Entre esas mejoras enumeran: la presencia de más policías que limpiaron a los narcotraficantes, el asfaltado de las calles, cloacas y los centros de salud. Pero todo esto no parece haber alcanzado en una población donde la inflación y la falta de empleo hizo estragos.

Desde la cooperativa de Villa Itatí propusieron que los cartoneros se conviertan en "promotores ambientales" con un salario. Pero tanto la hermana Lee como el hermano Coco creen que todas esas ideas que Vidal avala quedan en el camino de la burocracia. Así, alertan que hoy deben competir con las empresas que realizan el reciclado de basura.

En Quilmes, la candidata a intendenta del kirchnerismo Maira Mendoza también deambula por Villa Itatí y empezó a reforzar su campaña en las villas de la mano de Máximo Kirchner. La Cámpora tiene muchos referentes en los barrios humildes de la zona.

Marcelo trabaja en el barrio desde hace 50 años. Es colaborador de la cooperativa desde lo administrativo y con tono pausado señala: "esta crisis es diferente a las del 2001 que era más estructural. Hoy hay una crisis de la política que desde arriba no sabe cómo leer lo que pasa abajo".

Coco tiene una libreta donde lleva un registro detallado de lo que necesita un cartonero para vivir: hacen falta juntar 1.300 botellas de plástico para comprar un kilo de yerba, un kilo de azúcar, un litro de leche y una garrafa. Pero después de las PASO, con la devaluación y una inflación en alza, todo aumentó más de un 20 %. Se necesitarán cargar en el carro más botellas de plástico para vender y poder subsistir.

Basura importada y emergencia alimentaria

El hermano salesiano destaca otra fuerte crítica al gobierno de Macri: la promulgación del decreto 591/2019 que modifica la ley de Residuos Peligrosos para permitir el ingreso al país de "sustancias y objetos" y ahora permitirá importar también materiales sin certificado de inocuidad.

"Este decreto permitirá a las empresas de reciclaje tener basura gratis y eso les quitará mucho trabajo a los cartoneros", advierte Coco.

La hermana Lee, en medio de los cartoneros y la basura reciclable

Este cura salesiano que trabaja desde hace más de 15 años en la cooperativa de cartoneros también alertó sobre la necesidad de que Macri declare la emergencia alimentaria para "haya más atención social a los que menos tienen". Aunque Coco hace una salvedad: "Aquellos que hoy se rasgan las vestiduras por la ley de emergencia económica no decían nada cuando había hambre en la calle en el 2008", en abierta referencia a la oposición.

El tema de la emergencia alimentaria es recurrente en los barrios. Hay gente que directamente no tiene qué comer o no les llega la ayuda social. Estos fueron también temas de debate entre la hermana Lee, Coco y la comisión por los derechos humanos con inclusión social de la que forman parte con curas villeros como el padre Pepe Di Paola o Toto de Vedia.

El intendente de Quilmes Martiniano Molina también está de acuerdo con la idea de declarar la emergencia alimentaria, a la que el gobierno nacional se opone por ahora. "El mundo está marchando al ritmo de la bicicleta financiera y a costa del hambre de la gente", señala el hermano Coco resignado.

Titón es un cartonero histórico de Villa Itatí y muy querido en la cooperativa de la hermana Lee. Tiene hablar pausado y su rostro muy curtido. Lleva una gorra blanca y negra. Con una familia de 10 integrantes, a este chaqueño de nacimiento le lleva todo un día cargar un carro a caballo con basura para reciclar. "Con suerte hoy podes sacar unos 700 pesos de ese carro y se te va en el día en comida", dice. También detalla que hay carros tirados a pie que cargan muchos menos y no llegan a reunir 250 pesos por día para vender los cartones y la basura reciclable.

Ramona, la cocinera que tiene esperanzas de que gane Vidal

Sin embargo, Titón hace la salvedad cuando habla de Vidal. "Ella nos puso cloacas, las casas ya no se inundan cuando llueve y hay menos narcos", destaca. "¿Por qué cree que no la votaron entonces?", pregunta Infobae a este cartonero de Villa Itatí: "Es muy simple, son ignorantes", responde.

El sabor amargo de una eventual derrota de Vidal en octubre se ve en el rostro de Ramona, la cocinera de la cooperativa que tiene 63 años, 12 hijos y 44 nietos. "Todavía no las tortas no están quemadas", levanta la mano Ramona en tono de advertencia y en señal de que aun tiene una esperanzas de que la gobernadora bonaerense continúe con la tarea iniciada hace casi cuatro años.

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