En el día de San Miguel, Puiggari pidió a los candidatos una campaña "sin agresiones"

En el día de San Miguel, Puiggari pidió a los candidatos una campaña

El arzobispo de Paraná pronunció una homilía con varias referencias a las próximas elecciones. Remarcó la necesidad de que un cambio de autoridades "no signifique una crisis".

El arzobispo de Paraná Juan Alberto Puiggari, al celebrar la misa de la festividad de San Miguel Arcángel, patrono de Entre Ríos, hizo un llamamiento a los politicos de cara a las próximas elecciones: pidió "serenidad", que los candidatos no ingresen en el terreno de las agresiones y que los dirigentes "sirvan al pueblo" en lugar de servirse de él.

En una oración a San Miguel el prelado expresó: "Especialmente en este año quiero pedirle para nuestra provincia, para las distintas ciudades de la provincia y para todo el país, que interceda a Dios para que este tiempo corto que estamos para las elecciones, transcurra con serenidad y tranquilidad de espíritu".

Con actividades religiosas y demostraciones de fe en todo el territorio provincial se vivió este martes la festividad de San Miguel Arcángel. En Paraná se realizó la tradicional procesión por las calles lindantes al histórico templo de San Miguel, donde louego Puiggari presidió la celebración religiosa.

En su homilía el arzobispo pidió que en estas elecciones no haya "violencia" o se generen "enfrentamientos irreductibles", sino que sea ocasión "para un sano ejercicio de las libertades políticas y civiles, del diálogo y de las propuestas". 

"Es necesario crecer en madurez para que un cambio de autoridades no signifique una crisis sino una alternativa normal en la vida democrática y que todos los que aspiren a alcanzar algunas de las responsabilidades tengan presente que en definitiva lo que hace grande la vocación política es la búsqueda del bien común y el deseo de servir a su pueblo y no de servirse, como le gusta decir a Francisco", dijo en otro tramo.

Luego pidió a los candidatos que "ofrezcan sus propuestas sin incurrir en agresiones, que se traten con respeto y cordialidad por tanto no son enemigos sino adversarios circunstanciales y que puedan seguir dialogando y trabajando juntos al día siguiente para el bien común".

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