Por JAIME SEPTIÉN

Aunque sus detractores insisten en pregonar a los cuatro vientos que la Iglesia católica en México, segundo país con mayor número de católicos en el mundo, solamente detrás de Brasil y por encima de Filipinas y Estados Unidos, “está perdiendo adeptos”, lo cierto es que los niveles de confianza ciudadana en la institución y en sus ministros se consolida; más aún con la inminente visita del Papa Francisco el próximo mes de febrero de 2016.

Así lo demuestra la encuesta reciente de la compañía Parametría, dada a conocer el fin de semana y que ha pasado desapercibida por muchos medios de comunicación mexicanos. En dicho ejercicio generado a nivel nacional sobre nivel de confianza en las instituciones, se dejó en claro que los mexicanos confían 53 por ciento más en la iglesia católica que –por ejemplo– en los partidos políticos.

Casi coincidiendo con el porcentaje de mexicanos que declaran ser católicos, siete de cada diez encuestados por Parametría dijeron tener “mucha confianza” en la Iglesia católica. Cabe resaltar que la institución ocupa la segunda posición de 22 opciones, mientras que los partidos son los últimos en ganar la confianza de los encuestados con un 19 por ciento de confianza entre los mexicanos.

Según la compañía encuestadora, las instituciones en las que más confían los mexicanos son: amigos y familiares, con 82 por ciento; la Iglesia católica con 72 por ciento, los sacerdotes con 65 por ciento, la Marina tiene 61 por ciento, el Ejército con 60 por ciento y los maestros con 54 por ciento.

En lo que respecta a la Iglesia católica, 41 por ciento expresaron tener “mucha confianza” en ella; 31 por ciento “algo de confianza”; 18 por ciento “poca confianza” y 9 por ciento ninguna confianza. Cabe resaltar que los sacerdotes tienen “mucha confianza” de 28 de cada cien mexicanos, y “algo de confianza” de 37 de cada cien mexicanos.

Los tres últimos lugares en nivel de confianza de los mexicanos los ocupan los sindicatos, los agentes de tránsito y los partidos políticos. Sobre éstos últimos –lo cual da idea del deterioro político que enfrenta el país y que ya ha hecho ganar, por vez primera en la historia una gubernatura a un candidato sin partido—cabe resaltar que no tienen un porcentaje perceptible de “mucha confianza” (no llega al uno por ciento). ¿Será porque siete de cada diez mexicanos afirma que el salario que percibe no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas?

Lejos de pasar lo mismo que a la Iglesia católica, el Ejército mexicano, una de las instituciones siempre mejor evaluadas, va a la baja. Si bien no hay modificaciones relevantes en los niveles de confianza, Parametría destaca que sí hubo una disminución en instituciones que históricamente estaban arriba, como el Ejército, quien está en su peor porcentaje en siete años (60 por ciento de confianza de los mexicanos).