Los Obispos de Honduras han suscrito un comunicado tras haber culminado su Asamblea Plenaria y en la que han expresado su preocupación frente a temas como la gobernabilidad, la corrupción, derechos humanos y emergencia por catástrofes naturales.

“Les saludamos a todos ustedes, fieles católicos, en la esperanza de caminar juntos como Pueblo de Dios, y extendemos nuestro saludo a todos los ciudadanos de buena voluntad, que también quieren y trabajan por una Honduras renovada”, han dicho.

Si bien han encomiado la transición pacífica del nuevo gobierno, no obstante tras analizar la realidad del país, consideran que los hondureños deben apelar al diálogo y a la reconciliación “evitando descalificar a quienes piensan diferente”.

Advierten: “No caigamos en la práctica del llamado «pensamiento único» y unifiquemos esfuerzos en acciones concretas. Sólo si hacemos así podremos mirar hacia adelante, hacia el futuro de Honduras, con un proyecto de nación en beneiicio de todos, especialmente de los más necesitados”.

Solidaridad con afectados por las lluvias

Los prelados hicieron un llamado a la solidaridad con la población afectada por “las inundaciones y por los deslizamientos de los terrenos habitacionales, y ante las pérdidas de cosechas y bienes materiales en muchas zonas del país, queremos hacer todo lo que esté en nuestras manos”.

“Pero al hacerlo, no sólo nos duele la situación de tantos ciudadanos, sino también el constatar la irresponsabilidad de las autoridades que tienen el deber de la prevención para evitar que se repitan estas desgracias. Duele la falta de prevención y también la falta de respuesta inmediata y eficaz para una ayuda verdader”, han indicado.